28/07/2025 - Edición Nº902

Política

Reconfiguración política

Cambia Mendoza, de coalición triunfante a radicalismo en soledad

28/07/2025 | Tras una década de hegemonía electoral, el frente liderado por la UCR se quedó sin aliados fundadores. El acuerdo con La Libertad Avanza marca el final de una etapa y el inicio de otra más incierta.



Cambia Mendoza dejó de ser lo que fue. Nacido en 2015 como una gran coalición opositora para destronar al peronismo, fue la nave insignia del radicalismo mendocino durante diez años. Pero esta semana quedó confirmado que su ciclo terminó: el último socio fundador que quedaba, Libres del Sur, anunció su salida. Y casi en simultáneo, el cornejismo cerró un acuerdo con La Libertad Avanza, que borra del mapa la marca que tantas veces le dio la victoria.

En lo formal, el frente aún existe para las categorías provinciales. Pero para las elecciones nacionales, ya no hay Cambia Mendoza: el acuerdo electoral será con el sello libertario y los nombres de Javier Milei al frente. Este corrimiento hacia la derecha no solo revela una decisión táctica, sino un giro ideológico que incomoda incluso dentro del propio radicalismo, donde conviven sectores que votaron la Ley Bases con otros que marchan con la UCR universitaria contra el ajuste.

La sangría fue lenta pero constante. Desde 2019 se fueron el PRO, el Partido Demócrata, la Coalición Cívica, Unión Popular, el Partido Socialista y ahora Libres del Sur. En todos los casos, las razones fueron similares: falta de diálogo, verticalismo radical, y una estructura pensada para ganar elecciones más que para gobernar con pluralidad. La UCR siempre se quedó con las decisiones clave, y los demás partidos —muchos con presencia territorial— fueron relegados a lo simbólico.

El resultado fue una acumulación de poder para el núcleo duro del cornejismo, pero a costa de dinamitar todos los puentes con sus antiguos socios. Aún así, Cambia Mendoza logró sostener su hegemonía con comodidad: ganó en 2015, repitió en 2019 con Suárez y volvió a imponerse en 2023 con el regreso de Cornejo. Esa seguidilla de victorias tapó durante años la crisis interna del frente, que ahora estalla justo cuando se alinean con Milei, el Presidente con más rechazo entre los gobernadores.

El corrimiento hacia el libertarismo expresa un nuevo pragmatismo electoral, pero también una señal de debilidad: Cornejo se juega a evitar el desgaste del sello Cambia Mendoza y subirse a la marca Milei para sobrevivir en un escenario nacional adverso. La paradoja es que mientras el mendocino se acerca al mileísmo, Lousteau, Morales y otros referentes de la UCR lo combaten. La “provincialización” radical ahora es funcional a una estrategia nacional que puede estallarle en las manos.

La ruptura no solo es ideológica, sino también simbólica. Cambia Mendoza nació como un proyecto republicano, de centro democrático, con partidos que se reconocían en el legado de Alfonsín, de Illia y hasta de Yrigoyen. ¿Cómo se explica entonces que hoy su líder provincial sea socio de un gobierno que reivindica la dictadura, desprecia el Estado y desfinancia la educación pública? El silencio del radicalismo mendocino ante los exabruptos libertarios es una forma de complicidad.

La elección de octubre será el primer test real de este nuevo armado. ¿Aportará votos Milei en Mendoza, o será Cornejo el que termine prestándole su aparato territorial al Presidente? Lo que está en juego no es menor: la supervivencia de un frente que ya perdió su esencia, y el futuro político de un radicalismo que apuesta todo a una alianza riesgosa. Si Milei cae, ¿qué quedará de esta sociedad? Y si se consolida, ¿qué quedará del radicalismo?

La historia de Cambia Mendoza es, en definitiva, la historia de cómo una coalición exitosa puede agotarse si se transforma en un espacio cerrado. El radicalismo ganó poder, pero perdió aliados. Ganó elecciones, pero achicó su base. Gobernó una provincia, pero se quedó sin coalición. Ahora, lo que viene ya no es Cambia Mendoza: es otra cosa. Y todavía no sabemos si esa otra cosa será mejor o peor. Pero seguro será más frágil.