
La secuela de Happy Gilmore, protagonizada por Adam Sandler, llegó a Netflix y no solo trajo de vuelta el humor y la irreverencia del clásico de 1996, sino que también conmovió a los fans con un sutil homenaje al joven actor Cameron Boyce, fallecido en 2019. Boyce, conocido por sus papeles en Jessie y Descendants de Disney Channel, compartió pantalla con Sandler en las comedias Son como niños (2010) y Son como niños 2 (2013), donde interpretó a Keithie Feder, uno de los hijos del personaje de Sandler.
El homenaje se presenta de manera discreta pero emotiva al inicio de la película. En una escena en la que el personaje de Sandler, Happy, se acerca a un mostrador de registro en un torneo de golf. La cámara muestra a dos personas viendo un pequeño televisor detrás del mostrador y en la pantalla aparece brevemente una imagen de Cameron Boyce, aparentemente en una escena de Jessie, donde interpretó a Luke Ross entre 2011 y 2015.
Cameron Boyce falleció trágicamente el 6 de julio de 2019 a los 20 años debido a una convulsión provocada por una condición médica preexistente, específicamente epilepsia. Su muerte conmocionó a fans y colegas, quienes lo recordaban por su carisma, bondad y compromiso con causas sociales, como su trabajo con la fundación Thirst Project.
Adam put a tiny Cameron Boyce (played his son in Grown Ups) tribute in Happy Gilmore 2. Excuse me while I sob 😭 pic.twitter.com/utEsiE6sSV
— 𝐤𝐫𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧⸆⸉ 🦋 (@perfectlyfine89) July 26, 2025
Tras la muerte de Boyce, Sandler rindió un emotivo homenaje en redes sociales, describiéndolo como “demasiado joven, demasiado dulce, demasiado divertido” y destacando su bondad y talento.