La Tigresa Acuña y el Roña Castro despidieron con dolor a Locomotora Oliveras

La reconocida boxeadora argentina Alejandra “Locomotora” Oliveras falleció este lunes a sus 47 años en Santa Fe y provocó una inmediata reacción de los referentes del boxeo argentino Jorge “Roña” Castro y Marcela “Tigresa” Acuña, que se expresaron con profundo dolor.

Locomotora Oliveras estaba internada desde el 14 de julio en el Hospital José María Cullen de Santa Fe, después de soportar un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico.

En este contexto, el Roña Castro habló con el canal América y dijo que la noticia le “Cayó como un balde de agua fría, porque parecía que venía saliendo”. El boxeador, durante la entrevista, recordó la última vez que vio a Oliveras, apenas dos semanas antes, durante un programa de televisión.

“Venía abriendo los ojos y que me digan esto fue muy doloroso. Más para nosotros, que somos todos unos deportistas” señaló Castro, quien agregó que la boxeadora era una “mina guapa, que siempre daba aliento y salía para adelante”. 

La Tigresa frente a Oliveras en el Luna Park.

“Siempre hablaba a lo paisano. Hoy en día va a quedar en el recuerdo de la Locomotora” agregó conmovido el púgil.

Por otro lado, la Tigresa Acuña también despidió con dolor a Oliveras. “La verdad que estoy muy triste con esta noticia, sinceramente, algo que no me esperaba. Hasta ayer prácticamente estaba más que bien cómo venía su evolución” explicó.

Además, la boxeadora remarcó que “Ella era una mujer que iba constantemente al frente, buscaba influenciar a la gente para que viva de la mejor manera. Como ella decía: ‘viví el momento porque nunca sabés cuándo se te apaga la luz’. Y cuánta razón tenía… Vamos a extrañar muchísimo esas frases motivacionales que nos regalaba todos los días”.

Por último, reconoció que con Oliveras “Tuvimos una gran rivalidad, estuvimos peleadas, pero después nos amigamos”. Más allá de las diferencias de aquel entonces, Acuña reivindicó la figura de Oliveras y el mensaje que dejó en el deporte: “Era una mujer con una fuerza interior inmensa, y esa huella no se borra”.