
En un contexto de creciente interés por viajar a Estados Unidos, Argentina alcanzó en 2024 su mayor tasa de rechazo de visas B (turismo y negocios) en más de una década. Según datos oficiales del Departamento de Estado norteamericano, el índice ajustado de denegación fue del 8,9 %, un salto considerable respecto al 8,2 % de 2023 y más del doble del 3,6 % registrado en 2022.
La cifra cobra aún más relevancia si se compara con el escenario prepandémico: en 2019, solo el 2,07 % de los solicitantes argentinos vio rechazada su visa, una de las tasas más bajas del continente. El aumento reciente consolida una tendencia preocupante y complica las aspiraciones del país para ingresar en el Visa Waiver Program, que permite viajar sin visado a EE.UU. y exige tasas por debajo del 3 % anual o promedios de 2 % en dos ejercicios consecutivos.
El endurecimiento de los criterios se debe a varios factores. Por un lado, el perfil de algunos solicitantes -jóvenes, solteros, sin empleo formal o sin propiedades- genera sospechas de intención migratoria no declarada. Por otro, se ha observado un aumento en los errores de llenado del formulario DS-160, un documento clave para la entrevista consular.
El sistema de adjudicación se basa en la “discreción consular”, una doctrina que no requiere justificación formal ni ofrece instancias de apelación. Basta con que el oficial consular dude de la voluntad de regresar a Argentina para negar el permiso, incluso si toda la documentación formal está en orden.
Mientras Argentina lidia con estos indicadores negativos, países vecinos como Uruguay muestran tasas significativamente más bajas. En 2024, solo el 2,6 % de los solicitantes uruguayos fueron rechazados, una cifra que los mantiene en carrera para ingresar al programa de exención de visado.
Según los datos históricos, el año con más rechazos para Argentina había sido 2006, con un 6,7 %. El récord positivo fue 2014, cuando la tasa descendió a un mínimo histórico de 1,4 %. Hoy, el panorama es diametralmente opuesto y vuelve a instalar el tema migratorio en la agenda bilateral.
La situación genera incertidumbre para miles de argentinos que planean viajar por turismo, negocios o cuestiones familiares. Algunos consultores migratorios ya reportan una disminución en la cantidad de turnos solicitados y un aumento en la demanda de asesorías personalizadas, especialmente en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.
Desde la Embajada de EE.UU. en Argentina, se han implementado nuevos procedimientos para las citas, que incluyen reprogramaciones más frecuentes y controles adicionales. Aunque no hubo un pronunciamiento oficial sobre las tasas de rechazo, fuentes consulares indican que se trabaja en agilizar trámites y mejorar la comunicación con los solicitantes.
Aumentaron los rechazos de visas de Estados Unidos en Argentina https://t.co/l8BB2I1l7D pic.twitter.com/O3P85TUhB3
— Sir Chandler Blog (@SirChandlerBlog) July 28, 2025
El aumento de los rechazos refleja un cambio de lógica en la política consular estadounidense: más control preventivo ante un escenario global de incertidumbre migratoria. Si bien no hay señales de que EE.UU. cierre las puertas a los argentinos, la exigencia de vínculos sólidos, documentación impecable y entrevistas convincentes se volvió la norma, no la excepción.
En este escenario, el sueño de ingresar al Visa Waiver Program se vuelve cada vez más lejano para Argentina, a menos que revierta la tendencia y mejore sustancialmente sus indicadores. Mientras tanto, la recomendación para los viajeros es clara: asesorarse, prepararse y documentar todo con precisión.