01/08/2025 - Edición Nº906

Deportes


Caballito

Ferro Carril Oeste cumplió 121 años en medio de una grave crisis futbolística y económica

29/07/2025 | El equipo perdió 3 a 0 con Alvarado y sus hinchas estallaron con una movilización a la sede de la calle García Lorca 350 en la Ciudad de Buenos Aires.



El Club Ferro Carril Oeste, la otrora institución modelo de la clase media de la Ciudad de Buenos Aires, atraviesa una grave crisis futbolística y económica. La época dorada, con múltiples disciplinas deportivas y los campeonatos en fútbol de 1982 y 1984 de la mano de Carlos Griguol, y jugadores como Héctor Cuper, Oscar Garré, Alberto Márcico, Mario Gómez y Gerónimo “Cacho” Saccardi, es solo un recuerdo.

El 22 de abril de 2024, la Justicia resolvió el levantamiento de la quiebra del club y próximamente inaugurará una nueva tribuna de cemento. Sin embargo, más allá de esto, el club de Caballito se encuentra atravesando una grave crisis futbolística y económica.

Este lunes el club cumplió su 121° aniversario y ya lleva 24 años seguidos con su equipo de fútbol deambulando por las últimas dos categorías del fútbol argentino. Ahora, la derrota con Alvarado de Mar del Plata los deja a solo 2 puntos de la zona de descenso para bajar a la Primera B, y agravó la situación.

Por eso, este lunes a la noche se realizó una importante marcha en la puerta de la sede social con la presencia de trabajadores, socios e hinchas que le apuntaron con todo a la comisión directiva que encabeza Guillermo Bameule, aunque también recibieron fuertes críticas el expresidente Daniel Pandolfi y Gabriel Santa María. ¿Los principales reclamos? la situación del equipo, los sueldos atrasados de los empleados y la situación de algunos deportes.

“Váyanse todos, abuelos de la “B”, fue uno de los mensajes que se pudo observar en una bandera colgada en las rejas de la sede social, junto con pancartas de “Renuncia o descenso”, “Renuncia ya". La marcha terminó con los socios dentro del hall principal del edificio y pidiendo elecciones adelantadas.

Ferro no levanta cabeza y está a 2 puntos de la zona de descenso en la Primera Nacional.

¿Cuándo empezó el declive de Ferro Carril Oeste?

El club parece reflejar como pocos el devenir de la clase media argentina. En el año 2000, Ferro comenzó su debacle con el descenso y bajó a la entonces B Nacional. Sin embargo, lo peor estaría por venir un año más tarde, cuando desciendió en forma consecutiva a la Primera B. En 2001, en plena crisis económica y social, Ferro se hunde en la tercera categoría del fútbol argentino y un año más tarde llega la declaración de la quiebra para el club. 

A partir del 2003, Ferro es administrado por un órgano fiduciario, y su fútbol después de ser gerenciado volvió a subir a la B Nacional. En el plano institucional y al ritmo del país, el club empezó a reconstruirse desde las bases y con el aporte de distintas agrupaciones y movimientos de socios que desarrollaron un proceso de autogestión en diversas áreas e instalaciones.


En los últimos años, Ferro Carril se focalizó en los deportes amateur y semiprofesionales.

Diez años después de entrar en quiebra y pasado el fantasma de los negocios inmobiliarios en el predio, la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó por unanimidad el 5 de Julio de 2012, la Ley de Protección Cautelar y Estructural de la Sede Social y de la Platea Sur del estadio. De esa forma, se preserva los inmuebles de notorio valor patrimonial y simbólico para el barrio. Lo más importante es que se excluye la posibilidad de especulación inmobiliaria con esos terrenos y se asegura su exclusivo uso social y deportivo. 

Ese mismo año, se intensificó el trabajo de la comisión de estadio, que se encargó de estudiar diversos proyectos de remodelación. Finalmente, el 11 de octubre de 2012 el órgano fiduciario firmó un contrato con la empresa Constructora Deportiva S.A. para iniciar las obras de un proyecto de reestructuración global del estadio. Así empezó la remodelación del estadio que el 15 de agosto en el encuentro ante Colegiales por la Primera Nacional, inaugurará una nueva tribuna.