
De cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre, la abogada Silvina Martínez presentó una solicitud ante la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires para dejar sin efecto varias candidaturas que, según denunció, son meramente “testimoniales” y carecen de intención real de asumir los cargos en disputa.
En su escrito, Martínez apeló al artículo 22 de la Ley Electoral bonaerense (N.º 5109) y reclamó que se evalúe la legalidad de las postulaciones impulsadas por dirigentes -principalmente del peronismo- que, afirmó, estarían utilizando las listas solo como plataforma política.
“Se le ofrece al votante una alternativa que no es auténtica”, advirtió la letrada, y señaló que el mecanismo “distorsiona el voto informado y vulnera la buena fe electoral”.
Entre los nombres cuestionados figuran los intendentes Mariano Cascallares (Almirante Brown), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Secco (Ensenada), Fernando Espinoza (La Matanza), Mario Ishii (José C. Paz), Juan José Mussi (Berazategui), Andrés Watson (Florencio Varela), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Pablo Zurro (Pehuajó) y la vicegobernadora Verónica Magario.
Martínez pidió que los postulantes señalados sean obligados a presentar declaraciones juradas en las que expresen de forma explícita si asumirán sus bancas en caso de resultar electos. También reclamó que, si se detecta un uso fraudulento de las candidaturas, se adopten las medidas necesarias para preservar la legitimidad del proceso.
La abogada respaldó su presentación con antecedentes jurisprudenciales de la Cámara Nacional Electoral, que en 2009 advirtió sobre este tipo de maniobras en los casos de Néstor Kirchner, Daniel Scioli y Sergio Massa, y recordó que “el principio de buena fe electoral exige que quienes se postulan tengan una voluntad real de ejercer el cargo para el que se presentan”.
En contraste, Martínez mencionó a otros intendentes como Mayra Mendoza (Quilmes), Julio Zamora (Tigre), Guillermo Montenegro (Gral. Pueyrredón), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Pablo Petrecca (Junín), quienes expresaron públicamente su compromiso de asumir si resultan electos, lo que según sostuvo, evidencia que no todos los casos son iguales.
“Estas listas no reflejan una intención de representar a la ciudadanía, sino de fortalecer estructuras partidarias o retener poder en sus municipios sin intención de ejercer el mandato”, denunció. Y concluyó: “El engaño se hace evidente una vez finalizado el proceso electoral, cuando muchos de estos candidatos declinan asumir los cargos”.