
La vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, respondió con un tono irónico a la queja del senador Oscar Parrilli de UxP, quien había cuestionado el presunto uso de los baños del Congreso por parte de efectivos de las Fuerzas Federales.
“En toda comunidad organizada se acuerda que los agentes del Estado deben ser tratados con respeto y sin estigmatización alguna, principio que fue violado sistemáticamente en los sucesivos gobiernos kirchneristas”, señaló Villarruel en una nota oficial dirigida al legislador neuquino.
La vicepresidenta, además, remarcó que el senador cuenta con baño privado en su despacho, por lo cual "no sufrirá ningún tipo de percance que pueda afectar el 'cómodo desenvolvimiento' de sus actividades", en referencia directa a la expresión utilizada por Parrilli en su reclamo.
Villarruel aclaró que, en general, los efectivos traen sus propios baños químicos y no ingresan al Senado. Sin embargo, justificó una excepción: “Lo que ha motivado vuestra nota fue consecuencia de un operativo de seguridad realizado en otro día de la semana, ante lo cual esta Presidencia decidió permitirles el acceso a los sanitarios y proveerles de lo necesario para que puedan cumplir con dignidad las órdenes que reciben”.
El intercambio se suma a la creciente tensión entre el oficialismo y el kirchnerismo dentro del Congreso, donde las diferencias políticas ahora también se trasladan a los pasillos… y a los baños.
ND