
El gobierno chileno ha reforzado su estrategia para combatir la informalidad laboral mediante la entrega del Bono por Formalización del Trabajo, un aporte único de $292.275 pesos chilenos destinado a quienes se integran al mundo laboral bajo condiciones formales. El subsidio apunta específicamente a personas en situación de vulnerabilidad que participan en el subsistema Chile Seguridades y Oportunidades, dentro de la línea de Acompañamiento Sociolaboral (ASL).
Este bono no requiere postulación y se otorga de manera automática una vez que la persona beneficiaria cumple los requisitos. Esta política ha cobrado relevancia en un contexto donde el país busca reducir su tasa de empleo informal, que en el segundo trimestre de 2025 se ubicó en 26,0 %, una caída de más de dos puntos porcentuales respecto al año anterior.
Para acceder al bono, la persona debe tener 18 años o más y ser usuaria -o parte de un núcleo familiar beneficiario- del subsistema Seguridades y Oportunidades. Además, debe haber participado activamente en el proceso de acompañamiento sociolaboral y haber realizado al menos cuatro cotizaciones continuas a salud, pensiones o Seguro de Cesantía.
El bono busca precisamente premiar ese primer paso hacia la inclusión en el mercado formal, promoviendo así una cultura de cotización y estabilidad laboral en sectores históricamente precarizados. El mecanismo ha sido destacado como una herramienta efectiva para incentivar el empleo digno entre las personas con mayores barreras de inserción.
El monto vigente a julio de 2025 asciende a $292.275 pesos, equivalente a unos 304 dólares estadounidenses. Esta cifra se reajusta automáticamente cada febrero según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que garantiza su valor adquisitivo ante la inflación.
El pago se realiza mediante depósito directo en la CuentaRUT de BancoEstado. En caso de que la persona no disponga de una cuenta activa, se facilita la apertura de una sin costo, y el beneficiario debe acudir a una sucursal para activarla presentando su cédula de identidad.
Una de las características más valoradas del bono es que no requiere postulación ni gestión adicional. La verificación de requisitos se realiza automáticamente mediante bases de datos del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, lo que permite una entrega oportuna y sin trabas burocráticas.
El Ministerio ha señalado que esta automatización también reduce los márgenes de error y discrecionalidad, fortaleciendo la transparencia del proceso. El bono se paga en una sola cuota y no puede repetirse, lo que lo diferencia de otros beneficios de transferencia condicionada.
El plazo para cobrar el bono varía según la situación de la cuenta bancaria. Si el beneficiario ya tiene una CuentaRUT activa, el depósito se considera automático y no tiene fecha de expiración inmediata. Pero si requiere abrir una cuenta nueva, el beneficiario tiene un plazo de hasta 18 meses desde la emisión para activar la tarjeta y cobrar el dinero.
Pasado ese plazo, si no se realiza ninguna gestión, se entiende que la persona renuncia al beneficio. Esta ventana amplia busca dar tiempo suficiente para que incluso quienes tienen dificultades de acceso bancario puedan cobrarlo.
Este bono forma parte de una estrategia más amplia del Estado chileno para combatir la informalidad, que afecta con mayor fuerza a mujeres, jóvenes y trabajadores con baja escolaridad. La transferencia económica opera como una señal estatal de reconocimiento a quienes optan por integrarse al sistema formal.
Según datos oficiales, la implementación del bono ha tenido un impacto positivo en el descenso de la informalidad, aunque persisten desafíos estructurales vinculados a la precarización del empleo, especialmente en sectores como el comercio y los servicios personales.
🔴CETRA l ¿Cuáles son los requisitos para obtener el bono por formalización del trabajo 2025?
— Centro de Estudios del Trabajo (@Cetra_Trabajo) July 23, 2025
Si acabas de iniciar tu camino laboral y has comenzado un empleo formal con contrato, es posible que tengas derecho a un beneficio económico📢 pic.twitter.com/CtrfT42wDQ
El Bono por Formalización del Trabajo representa un esfuerzo claro por parte del Estado chileno para recompensar e incentivar la formalización de los sectores más vulnerables. La eliminación de trámites, el pago automático y el vínculo con un proceso de acompañamiento sociolaboral fortalecen su alcance como política pública eficaz.
Sin embargo, su impacto estructural dependerá de que estas medidas se integren a una estrategia laboral más robusta, con mayores garantías de estabilidad, capacitación y derechos laborales. Mientras tanto, el bono sigue funcionando como una puerta de entrada al trabajo digno para quienes más lo necesitan.