
La industria frigorífica exportadora de carne vacuna sigue con atención la imposición de aranceles de Estados Unidos a Brasil, que impuso un 50% en este concepto y que tendrá un fuerte impacto en los despachos de ese país.
En este caso puntual, algunas de las estimaciones que hacen los industriales brasileños anticipan un perjuicio que podría ascender a los USD 1.000 millones. Estos aranceles entrarán en vigencia a partir del próximo 6 de agosto.
El golpe para los frigoríficos de Brasil es de consideración: en 2024 exportaron 229.000 toneladas a Norteamérica y para este año las proyecciones son de 400.000 toneladas, de acuerdo a la Associação Brasileira das Indústrias Exportadoras de Carnes (ABIEC).
Entre enero y junio de este año, los despachos brasileños a Estados Unidos acumularon 180.000 toneladas. El dato a tener en cuenta es que este arancel se sumará a los que ya estaban vigentes y de este modo, quedarán en 76%, una cifra que complica el negocio.
“Los gravámenes propuestos restringirían severamente al mayor proveedor mundial de carne de vacuno el envío a Estados Unidos, sin mercados alternativos listos para absorber los volúmenes desplazados”, explicó Roberto Perosa, titular de ABIEC, en declaraciones periodísticas.
Desde ABIEC reconocieron que siguen “de cerca el anuncio del presidente Donald Trump sobre la aplicación de un nuevo arancel del 50% a los productos brasileños, sin exención para la carne vacuna”. La entidad destacó que están en negociaciones con importadores de Estados Unidos, para no perder el flujo comercial con ese mercado.
“ABIEC seguirá actuando decididamente, en asociación con el sector público y los importadores, para preservar la competitividad de la carne vacuna brasileña, garantizar la previsibilidad para los exportadores y contribuir a la balanza del comercio internacional y la seguridad alimentaria mundial.”, advirtieron.
En la actualidad, nuestro país cuenta con un cupo con bajos aranceles a Estados Unidos de 20.000 toneladas, con un valor promedio de USD 7.000 toneladas.
Los exportadores argentinos, más allá de la ventana que puede abrirse en ese destino, están preocupados por una razón: ese volumen que Brasil pierde van a buscar ubicarlo en destinos de interés para Argentina, como el mercado asiático.
“El tema de los aranceles puede general que Brasil exporte a mercados donde Argentina tiene presencia desde hace muchos años”, sostuvo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA).
En este sentido, el directivo consideró que esos excedentes brasileños “seguramente irán a China y es probable que los precios a ese destino se modifiquen para abajo. Esto, siempre y cuando finalmente se concrete la aplicación de esos aranceles para la carne”, concluyó.