
El streaming donde Javier Milei dialogó con Alejandro Fantino quedó ampliamente superado en vistas por una transmisión del CONICET desde el fondo del mar.
El resultado fue tan contundente como simbólico: 52.000 personas se volcaron a la exploración científica del cañón submarino Mar del Plata, mientras el canal Neura apenas retenía a unos 33.000 usuarios, en simultáneo.
El contraste se dio en un día caliente para la economía: el dólar rozó los $1.400, y el ministro Luis Caputo culpó al kirchnerismo por la escalada. “Ante el riesgo kuka o la incertidumbre política, algunos deciden cubrirse”, declaró el funcionario, evitando toda autocrítica sobre la fragilidad del plan económico oficial.
En paralelo, el propio Milei apuntó contra su vice, Victoria Villarruel. “La traidora dio lugar a una sesión ilegal para que nos rompan el equilibrio fiscal”, lanzó durante el reportaje con Fantino. “Eso nos generó ruido y habilitó una corrida”. Pese al tono dramático y la novedad del ataque a Villarruel, ni la diatriba presidencial captó el interés del público.
A las 21.20, por ejemplo, el canal Neura marcaba apenas 18.000 espectadores frente a los 50.000 conectados que seguían en vivo la misión científica transmitida por YouTube. Un resultado que incomoda a los sectores libertarios, acostumbrados a descalificar al CONICET como parte del “Estado parasitario”.
En una época donde el oficialismo insiste con recortar presupuestos en ciencia y técnica, el organismo público con la expedición “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”, logró lo impensado: vencer en audiencias al Presidente, incluso cuando este intenta agitar internas y justificar su propio caos económico.