Un policía le pegó tres tiros a su mujer, se atrincheró en el techo de su casa y generó una situación de máxima tensión

Un dramático episodio de violencia de género sacudió la mañana del viernes en el barrio Nueva Esperanza de la ciudad de Santa Fe. Un agente policial identificado como César Muga, en actividad en la Comisaría 16 de Recreo, disparó al menos cuatro veces contra su pareja, una mujer de 54 años, y provocó lesiones a su hija de 16, para luego atrincherarse armado en el techo de su vivienda durante más de dos horas.

El hecho comenzó alrededor de las 6:45 cuando una llamada al 911 alertó sobre gritos desesperados y pedidos de auxilio en una casa ubicada en calle Europa al 8700. Al llegar, los primeros móviles policiales constataron la gravedad de la situación y solicitaron de inmediato la intervención del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y de un negociador, activando un protocolo de máxima emergencia.

Según fuentes oficiales, la víctima recibió tres impactos de bala y fue trasladada de urgencia al Hospital Iturraspe, donde fue sometida a una cirugía. Su hija, en estado de shock, presentaba un golpe en la cabeza producto de una caída durante el ataque y también fue atendida en el mismo centro de salud. Ambas fueron socorridas inicialmente por vecinos que, pese al riesgo, lograron sacarlas del lugar antes de la llegada de las fuerzas de seguridad.

Mientras tanto, Muga se subió al techo de su vivienda con el arma reglamentaria en mano y comenzó a desplazarse de un extremo a otro, disparando al aire de forma intermitente. El despliegue policial en el barrio fue inmediato y se conformó un comité de crisis encabezado por autoridades de la Unidad Regional I. La zona fue completamente acordonada y se solicitó la presencia de ambulancias para una eventual intervención rápida.

El operativo concluyó pasadas las 9 de la mañana, cuando el agresor fue finalmente reducido por el GOE y trasladado en una ambulancia del servicio 107. Durante esas horas, se vivieron momentos de alta tensión, con disparos esporádicos y gran preocupación de los vecinos que se agolpaban en las inmediaciones.

El caso quedó ahora en manos de la Unidad Regional I, que lleva adelante la investigación para determinar las circunstancias exactas del ataque y la situación judicial del agente, quien se encontraba activo en la fuerza al momento de los hechos. Mientras tanto, se espera por la evolución médica de las dos víctimas, cuya vida, según los primeros reportes, no correría peligro.