
Máximo Kirchner volvió a colocarse en el centro del tablero. Aunque aclaró que no busca con desesperación una candidatura legislativa, dejó la puerta abierta: “Si Cristina mañana me dice ‘tenés que ir vos’ y hay un acuerdo, lo haremos”, afirmó el presidente del PJ bonaerense y referente de La Cámpora, en una entrevista de streaming.
En un contexto de posible fragmentación interna en el peronismo, el hijo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que cumple la prisión domiciliaria, dejó en claro que no le interesa figurar por figurar. “No me desvelo por ser candidato ni por mantenerme vigente”, dijo, y recordó que durante su propio gobierno decidió dejar la jefatura del bloque en Diputados, un lugar de poder que muchos ambicionan. “Si hay que hacerlo, se hace. Siempre pensando en los intereses de la gente”, agregó.
También repasó el antecedente de su candidatura en 2023, cuando, según contó, aceptó a regañadientes: “Me pidieron que vaya y no quería. Tenía motivos políticos y personales, pero era un momento muy difícil para el peronismo y hubo que acompañar”.
Durante el reportaje, emitido en simultáneo con una entrevista a Javier Milei en otro canal de streaming, Kirchner aprovechó para bajar el tono a la disputa por el cierre de listas nacionales, aunque sin evitar los dardos internos. Se refirió al amague de Juan Grabois de competir por fuera si Sergio Massa encabezaba la fórmula oficialista, y advirtió sobre los vaivenes del discurso sobre la unidad.
“Cuando hace meses planteamos esta discusión, nos acusaban de ser agentes de la división. Nos decían ‘dejen de pelear Axel y Máximo’. Ahora, los que pedían unidad son los que quieren pelear”, ironizó, poniendo en evidencia las tensiones que atraviesan al espacio sin necesidad de gritar.