El gesto de un intendente que incomodó a Axel Kicillof

Un acto pensado para mostrar gestión terminó revelando fisuras políticas. Mientras Axel Kicillof cuestionaba a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal durante una visita a Junín, el intendente local, Pablo Petrecca, se apartó del gobernador con un gesto seco y se retiró antes del cierre. La escena, captada por cámaras y difundida en redes, dejó flotando una tensión que venía gestándose hace tiempo.

😅 INTENDENTE DEJÓ PLANTADO A KICILLOF EN VIVO

Pablo Petrecca se levantó y lo dejó hablando solo cuando el gobernador criticó a Macri y Vidal. La insólita situación quedó registrada en plena rueda de prensa. pic.twitter.com/vXFufIH32o

— Agarra la Pala (@agarra_pala) August 1, 2025

El motivo formal del encuentro fue la inauguración de un Centro de Atención Primaria de la Salud, además de la entrega de móviles policiales. Pero el trasfondo era político: un intento del gobernador por sumar volumen territorial en la campaña, incluso en distritos gobernados por sectores que se alejaron del PRO y no pactaron con La Libertad Avanza.

Petrecca, que supo formar parte de la cúpula del PRO, hoy compite por fuera del partido bajo el sello de la alianza de centro Somos Buenos Aires, como candidato a senador provincial por la Cuarta Sección. Su decisión de participar del acto mostraba apertura institucional, pero también necesidad de marcar diferencias. Cuando Kicillof lanzó críticas al “modelo Macri-Vidal” y vinculó el abandono de obras públicas al actual presidente Javier Milei, el intendente cortó el contacto visual, saludó de forma protocolar y se fue.

La escena generó interpretaciones inmediatas: algunos lo vieron como una deslealtad, otros como un gesto de autonomía. Lo cierto es que Petrecca había elogiado la apertura del centro de salud y la entrega de equipamiento, pero también señaló que “hacía tiempo” que esperaba respuestas. Su incomodidad quedó marcada en el contraste entre el tono institucional de su mensaje y el discurso de campaña que desplegó luego Kicillof.

Acompañado por sus ministros Nicolás Kreplak y Javier Alonso, el gobernador insistió con los efectos del ajuste nacional, habló del crecimiento de la demanda hospitalaria y cargó contra el “abandono” de Milei. El cierre fue directo: “Ahora hay una sola boleta, la de Fuerza Patria”.

El episodio dejó algo claro: la campaña bonaerense ya no distingue del todo entre aliados, opositores, ni críticos solapados. Muchos intendentes operan en una zona gris, donde la gestión local convive con un ajedrez nacional en constante reconfiguración. El gesto de Petrecca no fue aislado: fue parte de ese equilibrio inestable que define hoy la política en la provincia.