
El reciente anuncio del Fondo Monetario Internacional de un nuevo desembolso para la Argentina encendió una fuerte polémica a días del cierre de listas. Desde los sectores más críticos del Gobierno, el referente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, apuntó contra el organismo y denunció que se trata de “aportes de campaña” encubiertos a favor de Javier Milei. La comparación con lo sucedido en 2019 durante el final del gobierno de Mauricio Macri no fue casual: Grabois sugirió que el guion se repite con el aval del poder financiero internacional.
Los dólares que el FMI le da a Milei justo antes de las elecciones de 2025 son como los que le dio a Macri antes de las elecciones de 2019: "aportes de campaña". Con esos dólares compran tiempo para vender el país. Después se van de paseo en helicóptero, dejan saqueada la Patria…
— Juan Grabois (@JuanGrabois) August 1, 2025
El desembolso llega en un momento donde la administración libertaria necesita mostrar cierto oxígeno financiero para calmar las tensiones internas y sostener su discurso de “orden macroeconómico”. Pero lejos de ser leído como un respaldo institucional, desde el ala opositora lo interpretan como una maniobra política. “Compran tiempo para vender el país”, lanzó el dirigente, dejando entrever que los fondos servirían más para blindar la imagen del Presidente que para resolver problemas estructurales.
La advertencia de Grabois también anticipa el tono de la campaña: si el Gobierno logra capitalizar el giro del FMI como un triunfo, podrá reforzar su relato de estabilidad y “cambio irreversible”. Sin embargo, la narrativa opositora buscará mostrarlo como una continuidad de recetas fracasadas, sostenidas por deuda y ajustes. En ese sentido, el dirigente dejó una promesa: “Cuando tengamos un gobierno popular, esa deuda no la va a pagar el pueblo”.
Las declaraciones también vuelven a poner en el centro del debate el vínculo de los organismos multilaterales con los gobiernos de turno. La mención a Macri funciona como antecedente simbólico: aquel préstamo histórico fue denunciado como electoralista, y terminó siendo parte del colapso de su gestión. Para Grabois, el patrón se repite, aunque con un perfil aún más agresivo en términos sociales y económicos.
El comunicado del FMI, que celebró las medidas de ajuste fiscal y reducción del déficit, contrasta con el malestar creciente en sectores populares. En este contexto, Grabois busca instalar una agenda alternativa que cuestione la legitimidad de esos acuerdos y denuncie su impacto social. La frase “la deuda la pagás vos” no es solo una consigna: es una advertencia sobre quién cargará con el costo del experimento libertario si no hay un cambio de rumbo.