05/08/2025 - Edición Nº910

Internacionales

Publicidad en debate

VOX lanza campaña en El Ejido y genera controversia política y social

03/08/2025 | Una imagen electoral que contrasta visiones culturales genera reacciones diversas en la región.



Una nueva campaña publicitaria del partido VOX en El Ejido, Almería, ha despertado una fuerte controversia política y social. El cartel, ubicado en espacios públicos de la ciudad, muestra dos imágenes opuestas: una mujer cubierta con un niqab negro, junto a los logos del PSOE y el PP, y una joven occidental sonriente bajo el emblema de VOX. La frase que las une es contundente: “¿Qué Almería quieres?”.

La propuesta gráfica pretende contraponer dos modelos de sociedad, asociando a los partidos tradicionales con una supuesta islamización de España, y posicionando a VOX como garante de una identidad española tradicional. La imagen ha provocado reacciones encendidas en redes sociales, medios y sectores institucionales, que acusan a VOX de promover el racismo y el odio religioso.

Una estrategia de agitación emocional

La campaña responde a una estrategia política conocida: generar impacto emocional a través del miedo y la identidad. VOX ha recurrido reiteradamente a imágenes de fuerte carga simbólica para polarizar al electorado, particularmente en zonas como El Ejido, donde la población migrante representa un porcentaje alto en el sector agrícola.

No es la primera vez que el partido utiliza este recurso: durante anteriores elecciones generales y autonómicas, ya había difundido vallas con mensajes como "Sáhara español" o "Stop invasiones". La clave del éxito de estos mensajes radica en su capacidad de simplificación narrativa, al dividir el mundo entre un "nosotros" amenazado y un "ellos" invasor.

Reacciones institucionales y sociales

Distintas organizaciones de derechos humanos han condenado el cartel. Amnistía Internacional, SOS Racismo y plataformas locales consideran que la imagen incita al odio y estigmatiza a la comunidad musulmana, violando principios de igualdad y no discriminación. También partidos como Sumar y Podemos han exigido que se retire la publicidad por "discurso de odio encubierto".

Desde el otro extremo, dirigentes de VOX han defendido la campaña como un ejercicio de libertad de expresión y una "denuncia legítima sobre la deriva multicultural de España". En declaraciones recogidas por medios locales, el portavoz en Almería sostuvo que "la gente tiene derecho a saber hacia dónde nos llevan las políticas migratorias del PSOE y el PP".

Una región con tensiones acumuladas

El Ejido no es un territorio ajeno a este tipo de discursos. En el año 2000 fue epicentro de graves disturbios raciales tras el asesinato de una ciudadana española a manos de un migrante marroquí. Desde entonces, la convivencia ha estado marcada por altibajos, con sectores económicos que dependen de la mano de obra migrante pero que, al mismo tiempo, promueven discursos excluyentes.

En este contexto, la aparición de este cartel actúa como un reactivador de clivajes sociales latentes, y encuentra eco en un electorado sensibilizado por la inseguridad, la identidad y la precariedad laboral. Para VOX, la región representa una plataforma eficaz para capitalizar el malestar.

Marco legal y libertad de expresión

Desde el punto de vista legal, el cartel podría rozar los límites de la legislación sobre discursos de odio, aunque hasta el momento no se han iniciado procedimientos judiciales. El Tribunal Constitucional español ha sido ambiguo en casos similares, priorizando la libertad de expresión cuando no hay incitación directa a la violencia.

Sin embargo, sectores académicos advierten que este tipo de propaganda crea un clima simbólico hostil que puede tener consecuencias en la vida cotidiana de las personas migrantes, desde agresiones hasta exclusión en el empleo o la vivienda.

Una acción polémica 

La publicidad de VOX en El Ejido evidencia cómo el discurso identitario sigue siendo una herramienta electoral poderosa y divisiva en la España contemporánea. Mediante la oposición visual entre dos modelos de mujer, el partido construye un relato que busca movilizar votantes en torno a la noción de "pérdida cultural".

A pesar de las críticas, esta estrategia parece efectiva en ciertos sectores, donde el miedo al cambio demográfico y la crisis de representación política tradicional han abierto espacio a narrativas excluyentes. La pregunta no es solo qué Almería queremos, sino también qué España se está construyendo desde estos discursos.