
Mientras Franco Colapinto se desespera al grito de “¡Dios mío, Dios mío!” por una parada en boxes de más de once segundos que lo dejó entre los últimos puestos en Hungría, dos ladrones demostraron una precisión envidiable: en menos de tres minutos, le robaron las cuatro ruedas a un auto estacionado en plena vía pública, sin que nadie los interrumpiera.
El robo fue registrado por una cámara de seguridad y viralizado por el periodista Mauro Szeta en su cuenta de X (ex Twitter). En la grabación se ve cómo los delincuentes bajan de un vehículo, sacan herramientas del baúl, y en una maniobra coreografiada a la perfección, levantan el auto con gatos hidráulicos y retiran las ruedas con una eficacia que Alpine envidiaría.
🚨 SACAN LAS RUEDAS MÁS RÁPIDOS QUE EN @TeamAlpineArg
- El delito de los roba ruedas no para de crecer y cada vez sacan más rápidos los neumáticos
- En Alpine tardaron casi 11 segundos, acá estuvieron a punto de superarlos pic.twitter.com/xI7QQYHfqD— Vía Szeta (@mauroszeta) August 4, 2025
No es una exageración. Mientras Alpine vuelve a quedar en el centro de las críticas por su pésimo rendimiento en boxes, los delincuentes del video muestran cómo una operación mecánica puede ser ejecutada sin errores, bajo presión y en cuestión de segundos. La comparación irónica estalló en redes: “Alpine debería contratar a estos tipos para el cambio de neumáticos”, escribió un usuario.
Los ladrones no improvisaron. Tenían herramientas, roles definidos y un tiempo controlado. Uno operaba sobre el auto robado; el otro vigilaba con nerviosismo pero sin pánico. En tres minutos, completaron el robo y huyeron. El auto quedó en el asfalto, sin cubiertas ni llantas, como si hubiese sido abandonado tras una carrera fallida.
El robo de ruedas y autopartes es una industria paralela, donde los productos sustraídos terminan en ferias ilegales, redes sociales o talleres clandestinos.