
Decenas de miles de personas participaron en una manifestación pacífica sobre el puente del puerto de Sídney, Australia, para expresar preocupación por la situación humanitaria en Gaza. El acto fue encabezado por el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recientemente liberado, junto a su familia y el exministro de Relaciones Exteriores australiano, Bob Carr.
La marcha, convocada por diversas organizaciones civiles y humanitarias, recorrió más de un kilómetro bajo condiciones climáticas adversas. Participantes portaban pancartas y banderas, solicitando el cese de hostilidades y mayor acceso humanitario a la región palestina.
Julian Assange, quien volvió a Australia en 2024 tras llegar a un acuerdo judicial que puso fin a una prolongada disputa legal con Estados Unidos y Reino Unido, participó por primera vez en un acto público desde su liberación. No ofreció un discurso extenso, pero caminó junto a su familia y referentes políticos locales durante toda la manifestación.
La presencia de Assange atrajo la atención mediática, aunque los organizadores aclararon que el foco del evento estaba puesto en el contexto humanitario en Gaza. Bob Carr, por su parte, llamó a promover el respeto al derecho internacional humanitario sin adoptar posturas partidarias.
La protesta se dio en un momento en que diversas organizaciones internacionales han señalado dificultades para el ingreso de ayuda a Gaza. Informes recientes destacan desafíos logísticos, incluyendo la falta de corredores seguros para suministros médicos, alimentos y agua.
Australia, como miembro de Naciones Unidas, ha apoyado resoluciones para ampliar el acceso humanitario en zonas de conflicto, y ha reiterado su posición a favor del cumplimiento del derecho internacional. Sin embargo, no ha emitido nuevas declaraciones específicas sobre la situación actual.
La manifestación fue autorizada por las autoridades locales y no se reportaron incidentes significativos. Desde el gobierno australiano, se destacó que toda protesta pacífica es parte de los derechos democráticos del país. Voces críticas expresaron preocupación por una posible politización del conflicto, mientras que otros participantes enfatizaron el carácter humanitario del evento.
La marcha es un ejercicio de participación cívica centrado en asuntos internacionales, algo no común pero tampoco inédito en la política australiana. Se destacó también la coordinación logística que permitió desarrollar la manifestación sin interrupciones relevantes en el tránsito de la ciudad.
#Mundo 🌍 Cada vez somos más quienes alzamos la voz contra la barbarie y el g3nocidi0 en Gaza.
— Radio Nacional CO (@RadNalCo) August 4, 2025
🇵🇸 En Sídney, Australia, más de 100 mil personas marcharon en una de las movilizaciones más grandes registradas en apoyo al pueblo palestino. pic.twitter.com/rFgAfoXPSp
La movilización sobre el puente de Sídney evidencia una creciente preocupación global por la situación en Gaza, así como una demanda por respuestas humanitarias desde los ámbitos civiles. Aunque figuras conocidas participaron en el evento, el enfoque predominante se mantuvo en la situación de los civiles afectados por el conflicto.
Este tipo de expresiones públicas continúa siendo un canal relevante de visibilidad y presión simbólica, sin constituir en sí una herramienta de cambio inmediato. La manifestación en Australia se suma así a un repertorio global de llamados a la cooperación y la diplomacia internacional.