07/08/2025 - Edición Nº912

Deportes


A 10 años de la Gloria Eterna

River Plate y Gallardo: el camino épico hacia la Copa Libertadores 2015

05/08/2025 | Cómo ganó el equipo de Núñez la tercera Copa Libertadores. Un camino de sufrimiento, fe y un 3-0 inolvidable ante Tigres de México en una noche lluviosa donde el Millonario volvió a conquistar el continente luego de 19 años.



Hace exactamente diez años, en una noche lluviosa y memorable, el Club Atlético River Plate alcanzaba la cima de América por tercera vez en su historia. Aquel 5 de agosto de 2015 no fue un día cualquiera; fue la culminación de un camino lleno de obstáculos, resiliencia y, sobre todo, un espíritu inquebrantable que Marcelo Gallardo supo inculcar en su equipo.

Fue la primera Copa Libertadores que “Napoleón” conquistó como director técnico de River, un logro que sentó las bases para una de las etapas más gloriosas del club. La final, disputada en el Estadio Monumental, enfrentó al Millonario contra Tigres de México, un rival que, irónicamente, había sido clave en la supervivencia de River en la fase de grupos. El resultado final fue un contundente 3 a 0 a favor y los goles de aquella noche histórica fueron obra de Lucas Alario, Carlos Sánchez y Ramiro Funes Mori.  

River, que no participaba en el certamen continental desde 2009, enfrentó una fase de grupos sumamente complicada, donde su clasificación estuvo pendiendo de un hilo hasta el último minuto. De hecho, el equipo de Gallardo solo logró una victoria en la fase de grupos, un contundente 3-0 ante San José de Oruro en el partido final de esa instancia.

La clasificación a los octavos de final no hubiera sido posible sin una gran ayuda externa. Tigres, el mismo equipo al que River vencería en la final, jugó con suplentes y eliminó a Juan Aurich, abriéndole la puerta al Millonario.

River ganó un solo partido de esa fase de grupos. Ni siquiera pudo con Juan Aurich en el monumental.
El millonario tuvo un arranque difícil en la Copa Libertadores 2015.

Con apenas siete puntos, River se metió en octavos de final como el peor segundo clasificado de todos los grupos y esto indicaba un desafío adicional para River ya que debido a su clasificación, el equipo siempre debía definir sus llaves como visitante. En aquel formato de la Copa, las llaves se definían de antemano emparejando a los mejores primeros con los peores segundos, a diferencia del sorteo actual.

El Superclásico del gas pimienta: un punto de quiebre

Esta regla llevó a que River, siendo el peor segundo, se cruzara nada menos que con Boca, que había sido el mejor primero de los grupos con puntaje ideal. El Superclásico en octavos de final era un duelo con un condimento especial por el antecedente fresco de la eliminación del Xeneize a manos del Millonario, meses antes en la semifinal de la Copa Sudamericana conquistada por River. 

En la ida, disputada en el Monumental, River logró una ventaja mínima pero valiosa de 1-0, con un gol de penal convertido por Carlos Sánchez. Este resultado fue suficiente para avanzar, ya que el partido de vuelta en La Bombonera solo pudo jugarse un tiempo debido al tristemente ataque con gas pimienta a los futbolistas de River. 

Tras el escándalo, la Conmebol determinó la descalificación de Boca y el pase de River a los cuartos de final, en una serie que quedó marcada por la cobardía de agredir a jugadores de fútbol y querer sacar ventaja deportiva.

La batalla contra el karma: Cruzeiro y la reconfiguración del plantel

En cuartos de final, River se enfrentó a un verdadero karma histórico: Cruzeiro, un verdugo que en el pasado había complicado al Millonario en varias ocasiones. La serie comenzó con una derrota para River en el Antonio Vespucio Liberti, lo que aumentaba la preocupación y la sensación de que el karma podría volver a golpear.

River da vuelta la serie en uno de los mejores partidos en territorio brasileño de su historia. Goles de Maidana, Teo Gutierrez y Carlos Sanchez.
River goleó al equipo brasileño.

Sin embargo, en la vuelta en el Mineirao, River dio una exhibición de fútbol y carácter, goleando 3-0 a Cruzeiro y revirtiendo la serie de manera contundente para avanzar a las semifinales. Tras esta serie, la Copa Libertadores tuvo un parate debido a la disputa de la Copa América, un receso que River aprovechó para reconfigurar su plantel.

El mercado de pases de mitad de año vio la salida de jugadores importantes como Ariel Rojas, Teo Gutiérrez y Germán Pezzella, lo que generó cierta incertidumbre y bronca por parte de los hinchas. Pero también fue el momento de la llegada de refuerzos clave que serían determinantes en la recta final del torneo: Lucas Alario, Tabaré Viudez, Nicolás Bertolo, Lucho González y Javier Saviola.

La semifinal: Guaraní y la definición en casa

En la semifinal de 2015, el rival fue Guaraní, un equipo paraguayo sin gran historia copera pero que había sorprendido al dejar en el camino a Corinthians y Racing. Esta vez, River logró sacar una diferencia importante en casa, ganando el partido de ida por 2-0, lo que le daba una buena ventaja para la vuelta.

En el partido disputado en Asunción, River logró un empate que le aseguró el pase a la gran final contra Tigres, el mismo equipo que le había dado vida en la primera fase. El equipo mexicano jugaba su primera final de Libertadores, y a pesar de haber sido el segundo mejor primero en la fase de grupos, debió ceder la localía en la vuelta. Esto se debió a que la Copa debía entregarse en territorio de la Conmebol, no de la Concacaf, lo que significaba que la definición sería en el Monumental.

En el primer partido, disputado en Monterrey, fue un empate sin goles y dejó todo abierto para la revancha en Argentina. La vuelta, bajo la lluvia del 5 de agosto de 2015, se convirtió en una noche mágica para el pueblo riverplatense. Lucas Alario abrió la cuenta con un cabezazo, desatando la euforia en el Monumental y encaminando la victoria. Luego, Carlos Sánchez, de penal, amplió la ventaja, confirmando su rol protagónico en esa Copa.

Finalmente, Ramiro Funes Mori selló el 3-0 definitivo, dándole a River la tercera Copa Libertadores de su historia y desatando un festejo inolvidable que no se daba desde Junio de 1996. 

Cavenaghi despiéndose a lo grande: levantando la Copa Libertadores junto a Barovero en su último partido con la camiseta de River.
River levantando su tercera Copa Libertadores.