Caputo acusa a la izquierda de miseria: ¿qué propone su plan federal?

En su intervención en la cena de la Fundación Faro, Luis Caputo dejó de lado el traje de ministro de Economía para asumir el rol de cruzado cultural del mileísmo. Apuntó con dureza contra la izquierda, a la que acusó de ser responsable de “miseria, muerte y desigualdad”, y la señaló como “muy buena en dar la batalla cultural”.

Más allá del tono beligerante, Caputo desplegó una narrativa que articula con la línea más dura del oficialismo: no alcanza con ajustar, hay que barrer con los valores del pasado. Habló de “parásitos mentales” que la izquierda habría infiltrado en las universidades, los medios, el arte y “los estamentos académicos”.

“Sobreviven porque han logrado engañar culturalmente”, dijo el ministro, al tiempo que instó a no subestimar esa dimensión del conflicto. Para el gobierno, la disputa no es solo económica, sino identitaria: se trata de instalar un nuevo sentido común, y para eso, el enemigo está claro.

El momento más concreto llegó con el anuncio de un “comité de 24 reformistas”, uno por cada provincia, que trabajará junto a los presidentes de La Libertad Avanza para replicar el modelo nacional a nivel provincial y municipal. El objetivo declarado: “eficientizar el Estado”, bajar impuestos y desregular.

El equipo estará coordinado por el economista Felipe Núñez y funcionará como un brazo político-técnico para llevar el mileísmo al territorio. Un modelo de expansión que combina militancia doctrinaria con recetas de ajuste, y que apuesta a consolidar presencia más allá de la Casa Rosada.

El giro de Caputo no es menor. El ministro que hace meses intentaba calmar a los mercados hoy lanza consignas culturales en cenas libertarias. El mileísmo parece decidido a dejar en claro que lo suyo no es sólo un plan económico: es un proyecto ideológico de largo aliento.