12/08/2025 - Edición Nº917

Policiales

Motín en una comisaría de Neuquén

Un detenido se tragó un pedazo de pared para escapar y casi muere ahogado

05/08/2025 | Dos jóvenes detenidos por una seguidilla de robos iniciaron un violento motín en la Comisaría Quinta. Uno de ellos rompió una pared, se tragó un escombro y tuvo que ser salvado por la Policía.



Un intento de motín que incluyó ataques a policías, autolesiones, intento de fuga y hasta una insólita maniobra de rescate sacudieron a la ciudad de Neuquén. Todo comenzó con un robo callejero y terminó con uno de los detenidos casi muriendo ahogado tras tragarse un pedazo de pared en una comisaría.

El hecho tuvo lugar este domingo por la tarde, cuando dos delincuentes a bordo de una moto interceptaron a un adolescente de 13 años, lo golpearon y le robaron un morral con su celular. Minutos más tarde, vecinos del barrio Balcón del Valle retuvieron a uno de los asaltantes, mientras que el otro logró huir.

La reacción comunitaria fue inmediata. A través de un grupo de WhatsApp vecinal, alertaron a la Policía sobre un joven que arrastraba una moto coincidente con la descripción. Los agentes lo interceptaron en el cruce de Chubut y La Rioja, donde lo identificaron como familiar del primer detenido y participante directo del robo. Al notar que iba a ser arrestado, el joven de 24 años se puso violento y lanzó un celular al piso, que coincidía con el sustraído minutos antes.

Ambos fueron trasladados al hospital Natalio Burd de Centenario, pero el operativo se vio interrumpido por la agresividad de uno de los detenidos, que intentó arrojarse del patrullero en plena Ruta 7 y luego escupió a los efectivos en el centro de salud. Ante esta situación, los agentes decidieron llevarlos directamente a la Comisaría Quinta, donde los hechos escalaron aún más.

Ya en la dependencia policial, uno de los detenidos comenzó a lesionarse voluntariamente, por lo que fue esposado. Sin embargo, lejos de calmarse, ambos rompieron una pared dentro de la celda y comenzaron a arrojar los escombros contra los policías, mientras incitaban a los demás internos a unirse a un motín.

El momento más insólito y crítico llegó cuando uno de ellos se tragó un pedazo de pared en medio del caos. Comenzó a ahogarse y su piel se tornó azul por la falta de oxígeno. La situación obligó a los policías a actuar de inmediato: le realizaron la maniobra de Heimlich en la misma comisaría, logrando que expulsara el escombro que lo tenía al borde de la asfixia. Recién entonces se llamó a una ambulancia para su revisión médica.

Pero el episodio no terminó allí. Recuperado, uno de los detenidos intentó escapar corriendo por un pasillo interno, aunque fue reducido rápidamente por el personal policial, que ya contaba con refuerzos de la Comisaría 52, convocada para contener la situación.

A lo largo del día, la Policía había recibido al menos cuatro denuncias relacionadas con el accionar de este mismo dúo, entre ellas la del menor asaltado, otro robo a un hombre sobre la Ruta 7, y un ataque en la Plaza Bicentenario.