
Durante los festejos por el Día del Trabajador Gastronómico, el secretario general de UTHGRA nacional cargó contra el presidente Javier Milei por su política económica, los ataques al sindicalismo y el estilo personalista.
“Lo único que hace es agredir y ofender al que no piensa como él, y creo que se le está escapando la tortuga”, lanzó Luis Barrionuevo, en un acto que tuvo más tono político que celebratorio.
El dirigente gastronómico expresó su preocupación por la caída del consumo, el parate en el turismo y la pérdida de fuentes laborales. “Nosotros somos un gremio de servicios. Si la gente no sale, si no hay plata en la calle, los primeros en sufrir somos nosotros”, dijo ante una multitud de afiliados y dirigentes del sector.
Barrionuevo cuestionó el modelo libertario impulsado desde Casa Rosada, al que definió como “un experimento sin sensibilidad social”. “Este gobierno desprecia al sindicalismo porque no lo puede comprar. Pero nosotros no vamos a entregar la dignidad de los trabajadores por un aplauso o un cargo”, sostuvo.
Además, advirtió que las consecuencias del ajuste son visibles en todos los rincones del país: “Se achican las propinas, cierran locales, se recortan turnos. Nos quieren hacer creer que la economía mejora porque los números cierran en los Excel, pero en los barrios no alcanza para llegar a fin de mes”.
En ese sentido, llamó a los gremios a no permanecer pasivos: “El movimiento obrero no puede ser un espectador. Si no cambia el rumbo, vamos a tener que salir a la calle como lo hicimos siempre”.
Uno de los tramos más significativos del discurso fue su reivindicación del peronismo como modelo político y social. “Cuando el peronismo no gobernó, el país se incendió”, recordó Barrionuevo, en clara respuesta al discurso antiestatista de Milei.
“Somos parte de una historia de lucha. Nos quieren correr con que el pasado fue malo, pero el pueblo no olvida quién le dio derechos, paritarias, obra social y trabajo digno. Que lo sepa el Gobierno: no van a borrar al peronismo de la Argentina”, sentenció.
En tono desafiante, agregó: “Si creen que con redes sociales y agresiones van a suplantar la organización, están muy equivocados”.
Aunque el acto se organizó para conmemorar el Día del Trabajador Gastronómico, la escena se convirtió en un espacio de posicionamiento político. Barrionuevo respaldó la conducción local del gremio en manos de Fabián Vega, destacó la militancia de base y aseguró que los trabajadores “no están dispuestos a pagar el costo de un ajuste hecho para los poderosos”.
Con un tono firme, cerró: “Nos quieren callados, sumisos, divididos. Pero vamos a seguir organizados, defendiendo cada derecho que nos quieren quitar. Porque si no gobiernan para el pueblo, el pueblo va a hablar en las calles”.