
En la previa de una sesión que promete ser tensa, el Congreso amaneció con un fuerte operativo de seguridad. El recinto de la Cámara de Diputados será escenario de un nuevo round entre el oficialismo y la oposición, que intentará aprobar un paquete de leyes para reforzar el financiamiento de las universidades y del Hospital Garrahan.
Para contener eventuales movilizaciones y garantizar el desarrollo del debate, ya se dispusieron vallados y accesos restringidos en los alrededores del Parlamento. El perímetro más controlado abarca la intersección de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, así como la zona comprendida entre las avenidas Rivadavia y Callao.
Desde temprano, el acceso peatonal y a cocheras para el personal fue habilitado por Riobamba y Bartolomé Mitre, mientras que el ingreso exclusivo para empleados de Diputados será por Riobamba y Rivadavia. En tanto, el Senado tendrá su acceso exclusivo por Hipólito Yrigoyen y Combate de los Pozos.
Con un clima cargado dentro y fuera del recinto, la jornada se anticipa como un nuevo termómetro de las tensiones políticas que atraviesan al Congreso.