09/08/2025 - Edición Nº914

Internacionales

Rescate energético

Pemex busca autosuficiencia en 2027: cómo planea lograrlo

07/08/2025 | El gobierno mexicano presentó una ambiciosa estrategia para sanear las finanzas de Pemex y alcanzar la autosuficiencia energética en 2027.



El gobierno de Claudia Sheinbaum ha presentado un plan estratégico de diez años para rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex), en lo que constituye uno de los intentos más ambiciosos de reestructuración en la historia reciente de la empresa. La estrategia, elaborada por las secretarías de Energía y Hacienda, junto con la propia compañía estatal, busca revertir el deterioro financiero de Pemex y convertirla en una empresa rentable y autosuficiente antes del fin del sexenio.

Pemex es actualmente la empresa petrolera más endeudada del mundo, con más de 98 mil millones de dólares en pasivos financieros, y arrastra también una deuda millonaria con proveedores. Este nuevo plan prevé que para 2030 la deuda se reduzca a unos 77 mil millones, al tiempo que se incrementa la producción de crudo y gas natural, y se moderniza la infraestructura clave para la refinación y petroquímica.

Finanzas y fondo soberano

Uno de los pilares del proyecto es la creación de un fondo de inversión respaldado por el Estado mexicano, con un valor inicial de 250 mil millones de pesos (unos 13 mil millones de dólares). Estos recursos permitirán a Pemex realizar pagos urgentes a proveedores, invertir en nuevas tecnologías y reactivar proyectos estancados en áreas estratégicas.

Adicionalmente, el gobierno ha facilitado una emisión de deuda por 12 mil millones de dólares a través del vehículo financiero Eagle Funding LuxCo., permitiendo reestructurar obligaciones de corto plazo sin comprometer el flujo operativo de la empresa. Esta acción forma parte de un enfoque mixto que busca combinar disciplina fiscal con intervención directa para evitar un colapso técnico de la petrolera.

Producción energética y metas operativas

La administración apunta a incrementar la producción de petróleo a 1.8 millones de barriles diarios para 2027, un aumento significativo respecto a los niveles actuales. También se proyecta una expansión acelerada de la producción de gas natural, con énfasis en la explotación de yacimientos como Ixachi y en el desarrollo de nuevos gasoductos.

Dentro del sector petroquímico, se busca la reactivación de complejos industriales paralizados y el abandono progresivo del combustóleo como subproducto dominante, en favor de refinados de mayor valor económico. Las refinerías de Tula, Salamanca y Salina Cruz recibirán inversiones clave para optimizar su rendimiento y reducir pérdidas.

Reformas legales y alianzas estratégicas

La estrategia de Sheinbaum también incluye una reforma energética que habilita a Pemex a asociarse directamente con empresas privadas, especialmente en áreas de exploración y desarrollo. Esto permite convertir contratos de servicio en sociedades mixtas, flexibilizando un marco legal que había limitado la competitividad de la paraestatal.

A la par, el plan exige que cualquier nuevo financiamiento esté condicionado a resultados medibles, introduciendo mecanismos de control de gestión y rendición de cuentas. Esta dinámica representa un cambio frente al apoyo incondicional brindado durante el sexenio anterior, cuando el gobierno absorbía pasivos sin exigir mejoras estructurales.

Seguridad, fracking y resistencias

En paralelo al rescate financiero, el gobierno ha redoblado la ofensiva contra el robo de combustibles, una actividad que genera pérdidas de miles de millones de dólares anualmente. Las fuerzas de seguridad han intensificado operativos y decomisos en ductos clave, en lo que se considera una medida indispensable para estabilizar las finanzas de Pemex.

Otra apuesta polémica es la expansión del fracking para extraer gas natural, especialmente en regiones del norte. Si bien esta técnica podría reducir la dependencia de importaciones desde Estados Unidos, también ha generado críticas por su impacto ambiental. La tensión entre eficiencia energética y sostenibilidad será uno de los ejes del debate político durante los próximos años.

Sede de PEMEX. 

Último recurso 

El nuevo plan de rescate representa un giro pragmático respecto al enfoque ideológico de la administración anterior. Sheinbaum apuesta a una Pemex rentable y con socios privados, pero sin renunciar a su carácter estratégico. La clave estará en equilibrar el control estatal con criterios de eficiencia del mercado.

La sostenibilidad de esta hoja de ruta dependerá de la ejecución. Si Pemex no logra cumplir sus metas productivas y financieras, el costo fiscal podría ser insostenible, con implicancias serias para la economía nacional. Por ahora, el plan ofrece una narrativa coherente y cuantificable, pero su éxito solo podrá evaluarse en el mediano plazo.