11/08/2025 - Edición Nº916

Internacionales

Escalada judicial

Jair Bolsonaro y el arresto que divide al Supremo Tribunal Federal

08/08/2025 | Bolsonaro apeló el arresto domiciliario impuesto por un juez del STF, denunciando persecución política e intromisión judicial sin pruebas sólidas.



El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, presentó este 7 de agosto una apelación formal ante la Corte Suprema para revertir la orden de arresto domiciliario dictada el pasado viernes. La defensa del exmandatario sostiene que no existen pruebas concretas de violaciones judiciales y denuncia una persecución política coordinada desde las más altas esferas del poder. Solicitan además que la decisión sea revisada por un panel colegiado de magistrados, señalando que dejarla en manos de un solo juez viola el principio de imparcialidad.

La medida original fue impuesta por el juez Alexandre de Moraes, conocido por su postura confrontativa hacia el bolsonarismo, quien acusó al expresidente de buscar apoyo del exmandatario estadounidense Donald Trump para interferir en investigaciones judiciales. Sin embargo, los abogados de Bolsonaro califican estas afirmaciones como especulaciones infundadas y parte de una estrategia para silenciar a la oposición.

La orden de arresto domiciliario, dictada el 4 de agosto, prohíbe a Bolsonaro el uso de teléfonos móviles y restringe las visitas a su residencia. La decisión generó controversia incluso dentro del Supremo Tribunal Federal (STF), donde algunos jueces habrían sido sorprendidos por la unilateralidad de la medida.

Reacciones nacionales e internacionales

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva reaccionó exigiendo que Bolsonaro sea acusado de “traición a la patria” por supuestamente incitar a potencias extranjeras. Sin embargo, juristas y analistas advierten sobre la peligrosidad de utilizar el aparato judicial para castigar adversarios políticos, lo que genera preocupación sobre el estado de derecho en el país.

Miles de manifestantes han salido a las calles en apoyo a Bolsonaro, denunciando una ofensiva judicial selectiva y exigiendo respeto por las libertades civiles. El movimiento bolsonarista, lejos de debilitarse, parece haber encontrado nuevas energías en la denuncia de una supuesta persecución institucional.

Un contexto de tensiones crecientes

El caso ocurre en medio de una ola de sanciones impuestas por Estados Unidos contra Brasil, en lo que muchos interpretan como una respuesta al deterioro de la independencia judicial. En un hecho inédito, varios magistrados brasileños han sido sancionados por su rol en causas de alto perfil, lo que ha provocado un deterioro acelerado en las relaciones diplomáticas.

La apelación busca no solo revocar una decisión considerada arbitraria, sino también restaurar el equilibrio de poderes en el país. La defensa insiste en que el procedimiento actual “deslegitima la Corte Suprema al politizar la justicia”.

Bolsonaro se defiende 

La situación de Jair Bolsonaro se ha convertido en un caso testigo sobre los límites del poder judicial en democracia. Mientras la narrativa oficial insiste en vincularlo con actos antidemocráticos, crece el número de ciudadanos, juristas y observadores internacionales que ven en su caso un ejemplo de lawfare.

La resolución de esta apelación no solo definirá su situación legal, sino que también pondrá a prueba la capacidad del sistema brasileño para resistir el uso instrumental de la justicia. Lejos de ser un capítulo cerrado, el arresto domiciliario ha abierto un nuevo frente en la disputa por el rumbo institucional del país.