
El negocio ganadero atraviesa un escenario en donde el mercado interno ganó espacios, ante una exportación que no termina de levantar cabeza y retrocedió en sus niveles exportadores con respecto al año pasado.
Según estimó Diego Ponti, analista ganadero de la Consultora AZ Group, esta situación tiene un punto de origen. “Tenemos una ganadería que desde 2024 cambió completamente porque cambiaron las reglas de juego y las condiciones para el negocio”, afirmó.
En este punto, consideró que “la primera parte del año pasado veíamos una ganadería más enfocada hacia el mundo, las exportaciones, por esta cuestión de flexibilización de cuestiones de comercio exterior y un consumo local que sufría una recesión”.
De este modo, el panorama dio un giro de 180 grados, a partir de una mejora en el poder adquisitivo del salario y en el precio de la hacienda. En el transcursocde este año, los precios ganaderos se fortalecieron en pesos y dólares, situación que puso a la carne argentina cara en el exterior y se reflejó en una merma de los despachos al exterior. “En este primer semestre de 2025, el consumo interno recuperó 4 kilos”, reconoció el analista.