
La semana en Diputados arranca con clima de tormenta. Entre el martes y el miércoles, cinco proyectos clave volverán a colocar al presidente Javier Milei en el centro de un forcejeo político que podría dejarlo ante una nueva serie de vetos. Gobernadores y bloques opositores activaron su agenda para apurar dictámenes y llevar al recinto leyes que incomodan al oficialismo.
En el paquete figuran la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles líquidos, la reactivación de la comisión investigadora por la criptomoneda $LIBRA, un plan nacional para la salud cerebral y la declaración de emergencia en el sistema de ciencia y tecnología. Cada uno toca un nervio distinto de la gestión libertaria.
El martes, el movimiento comenzará a las 11 con la Comisión de Economía, presidida por Ariel Rauschenberger (UxP), y seguirá con un plenario de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento, donde se debatirá la reapertura de la investigación sobre $LIBRA. A esa altura, la Casa Rosada ya tendrá a varios ministros monitoreando cada paso.
El miércoles se concentrará la pulseada más pesada. A las 10.30, un plenario encabezado por Pablo Yedlin (UxP) y José Luis Espert (LLA) abordará el proyecto de Facundo Manes sobre salud cerebral. Luego, se pondrá sobre la mesa la ley que obliga a transferir de forma automática los ATN a las provincias, según la coparticipación.
Por la tarde, el plenario de Ciencia y Presupuesto tratará la emergencia científica, una bandera de investigadores y universidades. Y finalmente, a las 16, Presupuesto junto con Energía y Combustibles debatirán el reparto del impuesto a los combustibles líquidos, un punto que los gobernadores consideran central para la caja provincial.
Los mandatarios provinciales aseguran que no se trata de un gasto adicional sino de distribuir recursos propios de forma más equitativa. Sin embargo, en el Gobierno lo leen como un desafío directo a su meta de equilibrio fiscal. Si los proyectos logran sanción, el presidente ya adelantó que no dudará en recurrir al veto. La pregunta es si la oposición tendrá los votos para insistir y forzar una derrota política mayor.