
La pasión futbolera lo traicionó. Un hombre que estaba prófugo desde hace dos años por el homicidio de Edgar Limber Justo Quispe fue detenido ayer por la Policía de la Ciudad cuando intentaba ingresar al estadio de Barracas Central para ver el partido contra Aldosivi. La caída del sospechoso tuvo un condimento cinematográfico: al igual que en la película El secreto de sus ojos, los investigadores apostaron a que volvería a la cancha de su barrio. Y no se equivocaron.
El detenido, de 32 años, era buscado por un crimen cometido el 27 de agosto de 2023 en el Barrio 21-24. Esa madrugada, según la acusación, intentó asaltar a Quispe en la esquina de Osvaldo Cruz y Zavaleta. Tras una discusión, el acusado se alejó y regresó con una varilla de hierro, que terminó clavando en el ojo de la víctima. Quispe murió el 23 de diciembre de ese año en el Hospital Penna, donde permanecía internado en grave estado.
La División Homicidios llevó adelante una compleja investigación, recabando testimonios que permitieron confirmar la identidad del agresor. Su nombre había sido incorporado al registro de “Tribuna Segura”, pero los detectives también realizaron tareas de campo para localizarlo. La hipótesis era clara: tarde o temprano, volvería a ver a Barracas Central.
El operativo se concretó en la calle Luna al 1200, cuando el hombre se dirigía a la entrada del estadio. Personal de la División Contravenciones y Faltas en Eventos Masivos colaboró en la captura, poniendo al detenido a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 28, a cargo de Martín Carlos Del Viso.
Durante el mismo despliegue, los oficiales arrestaron a otro hombre, de 46 años, sobre quien pesaba un pedido de captura por “abuso sexual agravado”, emitido el 31 de julio por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 38.
La escena de la detención no pasó desapercibida para quienes recordaron el filme de Campanella: un prófugo que cae en su propio territorio, traicionado por la pasión por los colores, en una cancha que terminó siendo su trampa.