La grieta inesperada que amenaza al nuevo grupo de gobernadores

Los gobernadores que integran el grupo conocido como Provincias Unidas viven un momento de tensión por la inclusión de candidaturas vinculadas al exministro del Interior Florencio Randazzo y al neurocirujano Facundo Manes en la provincia de Buenos Aires. Esta decisión, que contradice el compromiso inicial de no competir en Buenos Aires ni en Capital Federal, despertó críticas internas y pone en riesgo la cohesión del espacio.

La molestia entre los mandatarios se intensificó luego de que trascendiera que Randazzo solicitó el apoyo de Juan Schiaretti para desbancar a Manes como candidato a diputado nacional bonaerense. Aunque Manes aún no definió su futuro electoral y baraja opciones como candidato a senador en Capital Federal o incluso una postulación presidencial en 2027, el solo hecho de que se le relacione con el grupo generó incomodidad.

Esta controversia se suma a la preocupación de varios gobernadores, que temen quedar vinculados a un resultado electoral desfavorable en las dos jurisdicciones más importantes del país. Además, el rechazo a la idea de presentar candidaturas en Buenos Aires y CABA responde también a las primeras encuestas que muestran bajos porcentajes para el espacio, por debajo incluso de la izquierda.

El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, fue uno de los más críticos y dejó claro que no apoyaría la lista vinculada a Randazzo y Manes, mientras que el santafesino Maximiliano Pullaro aclaró que solo respaldaría la candidatura de Martín Lousteau a título personal, desligándose de la estrategia oficial del grupo.

Por su parte, el propio Schiaretti, quien asumió el riesgo político de postularse para su provincia, ahora debe manejar esta fractura interna que pone en jaque la imagen de unidad y fortaleza de Provincias Unidas.

La grieta interna evidencia que, a pesar del anuncio de un frente federal sólido, las ambiciones y tensiones locales amenazan con desbaratar un proyecto que, hasta ahora, buscaba presentarse como alternativa al oficialismo nacional y a los grandes bloques tradicionales.