
Según datos privados, la producción de carne vacuna en Argentina para este año será de 3,2 millones de toneladas, con una faena que se ubicará sobre las 14 millones de cabezas. Si bien son números similares a 2024, existen algunas señales de alerta que, de cara los próximos años, pueden tener algún impacto en el abastecimiento de carne.
En este contexto, el Mercado Ganadero de Rosario (ROSGAN), los números de faena vacuna aún no muestran señales de moderación. Entre enero y julio de este año, la industria procesó 7,8 millones de cabezas, cifra levemente superior con respecto al mismo período del año pasado.
Como primera consideración, los rosarinos anticiparon que si este año se cumple el pronóstico que indica una faena de 14 millones de cabezas, “sería el tercer ciclo consecutivo con faenas por encima de los niveles de equilibrio, comprometiendo un año más la recomposición del stock”.
El año pasado se faenaron 13,9 millones de cabezas, pero la reposición de terneros no acompañó y al final de ciclo, el rodeo vacuno cayó en algo más de 1 millón de ejemplares.
“Por lo tanto, estabilizar el rodeo nacional este año, repitiendo ese nivel de faena, requeriría mejorar significativamente los indicadores reproductivos, a fin de compensar la extracción con una mayor producción de terneros”, agregaron.
En este punto, se trata de cumplir con algunas de las asignaturas pendientes de la ganadería, entre ellos la mejora de índices productivos como porcentajes de preñez y destetes. Si estas variables crecen, puede aumentar la producción de carne sin necesariamente incrementar el stock vacuno.
Puesto en números y con la base de un stock de 22 millones de vacas, el objetivo sería compensar esta caída mediante una mayor producción de terneros. Esto implicaría mejorar la relación ternero/vaca en unos 5 puntos porcentuales: es decir, pasar del 65% a algo más del 70% de destete, luego de varios años amesetados en torno al 63%.
En términos de producción de carne, la entidad rosarina consideró que “el otro factor clave sigue siendo la cantidad de kilos que se logre agregar a cada cabeza destinada a faena”.
Esto resulta particularmente importante para lo que resta de este año y el primer tramo del próximo, dado que la oferta de animales para engorde ya está limitada por la cantidad de terneros logrados este año. Estos animales abastecerán la faena de categorías como novillitos y novillos en el corto y mediano plazo.