13/08/2025 - Edición Nº918

Internacionales

Violencia criminal

Veracruz: fiscalía contradice versión oficial sobre asesinato de Irma

12/08/2025 | La fiscalía contradice la versión oficial previa y revela que la víctima sufrió violencia extrema.



El asesinato de Irma Hernández Cruz, taxista y maestra jubilada de 62 años, ha generado indignación en Veracruz. La mujer fue secuestrada el 18 de julio de 2025 en Álamo Temapache, tras negarse a pagar una extorsión. Su cuerpo fue hallado seis días después en un rancho a más de 40 kilómetros del lugar donde fue vista por última vez, en un contexto de creciente violencia contra el gremio de transportistas en la región.

Inicialmente, la gobernadora Rocío Nahle declaró que la muerte se debió a un infarto, asegurando que las lesiones internas se concentraban en el corazón. Sin embargo, el 11 de agosto la Fiscalía General de Veracruz confirmó que Irma fue víctima de tortura y violencia extrema durante su cautiverio, contradiciendo la versión oficial previa y desatando cuestionamientos sobre un posible encubrimiento.

Contradicciones oficiales y detenciones

La fiscal Verónica Hernández Giadáns reveló que las investigaciones forenses demostraron la presencia de lesiones compatibles con tortura. Esta información contradice frontalmente las declaraciones iniciales del gobierno estatal, generando sospechas sobre la intención de minimizar la gravedad del crimen y el impacto de la violencia criminal en la zona.

Por este caso, cuatro personas han sido detenidas bajo cargos de secuestro agravado: Octavio N., Jeana Paola N., Víctor Manuel N. y José Eduardo N.. Las autoridades han indicado que continúan las investigaciones para determinar si existen más implicados y si hay vínculos directos con grupos del crimen organizado que operan en el norte de Veracruz.

Contexto de violencia en la región

El asesinato de Irma no es un hecho aislado. En las últimas semanas, la región norte de Veracruz ha sido escenario de ataques armados, motines carcelarios y hallazgos de cuerpos desmembrados. Uno de los casos más recientes fue el asesinato de un taxista y su padre, víctimas de un ataque directo y posterior ejecución.

Estos crímenes han sido atribuidos a la Mafia Veracruzana o Grupo Sombra, una facción derivada del Cártel del Golfo y Los Zetas. Este grupo ha intensificado sus operaciones en la región, recurriendo a la extorsión, secuestro y ejecuciones para mantener el control territorial.

Impacto social y exigencia de justicia

La brutalidad del caso de Irma ha provocado una ola de indignación entre ciudadanos y colectivos feministas, que exigen transparencia en la investigación y la garantía de que no quedará impune. Diversas organizaciones han criticado la contradicción entre la versión inicial y los hallazgos forenses, interpretándola como un intento de encubrir la violencia estructural que padece Veracruz.

En las calles y redes sociales, el nombre de Irma se ha convertido en símbolo de resistencia y denuncia contra la violencia de género y el crimen organizado. Las marchas en su memoria han reunido a familiares de otras víctimas, unificando demandas de seguridad y justicia.

Sufrimiento y crimen 

El caso de Irma Hernández expone de forma cruda las debilidades institucionales frente a la violencia criminal en Veracruz. La contradicción entre autoridades estatales y la fiscalía erosiona la confianza ciudadana y alimenta la percepción de impunidad.

Mientras la región enfrenta el avance de grupos armados cada vez más violentos, la falta de coherencia en el discurso oficial no solo obstaculiza la justicia, sino que también deja en evidencia la vulnerabilidad de quienes, como Irma, se niegan a ceder ante las exigencias del crimen organizado.