
por Sebastián Muzi
El rugby marplatense vivió el último sábado una jornada que quedará grabada por mucho tiempo. A los 16 minutos del primer tiempo del encuentro entre San Ignacio e IPR Sporting, Lucas Cedarry cayó al suelo tras un fuerte impacto en el pecho. Convulsionó y dejó de respirar. El árbitro detuvo el partido de inmediato, y fue entonces cuando Ezequiel Echeveste, rival en el campo pero humano ante todo, corrió a asistirlo.
“Lucas estaba teniendo una convulsión. Me acerco, le sostengo la cabeza y le pongo la cabeza de costado hasta que termine la convulsión. Ya había entrado el médico de la cancha, lo empieza a revisar y Lucas no estaba respirando, ni se le sentían pulsos. No dudé ni un segundo y empecé a hacer la maniobra de RCP. Fue todo muy rápido”, relató Echeveste en diálogo con los canales 8 y 10 de Mar del Plata.
La escena fue de coordinación ejemplar. “Justo cuando empecé a hacerla, un compañero mío, Valentín Parodi, sale corriendo al buffet donde está el DEA. En muy pocos segundos ya estaba al lado mío. Otro compañero, Mariano Puglia, que es de la Fundación Desfibrilar, se lo estaba colocando. Yo seguí haciendo los masajes de RCP, mientras él le ponía los parches. El médico le ponía una vía aérea. Se actuó todo en conjunto, y por suerte salió todo bien organizado”, agregó.
Además, el jugador -que es guardavidas y tiene conocimientos de primeros auxilios, relató que en un momento el desfibrilador no llegó a activarse. “Cuando estaba haciendo RCP, en un momento pega la bocanada de aire. El DEA no llegó a disparar porque no fue paro cardíaco, fue un paro cardiorrespiratorio. Entonces cuando Lucas pegó la bocanada, se me vinieron un montón de cosas a la cabeza. Fueron 25 minutos hasta que llegó la ambulancia y para mí fue eterno”, cerró Echeveste.
Cedarry fue hospitalizado y dado de alta tras 48 horas de observación. Sin embargo, antes de salir de terapia envió un agradecimiento en video que fue replicado por las redes. Y ya recuperado, se sacó una foto con su salvador.
La historia de Echeveste y Cedarry trasciende el deporte. Y es un recordatorio de que saber RCP puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en cualquier ámbito, ya sea en el trabajo, en la vía pública o hasta en el propio hogar. Asociaciones como la Cruz Roja, la Fundación Cardiológica Argentina y distintas estaciones de Bomberos Voluntarios de todo el país enseñan los primeros auxilios para que más gente pueda actuar antes de que el resultado sea demasiado tarde.