
Francisco Comesaña, actual N° 71 del ranking ATP, protagonizó el triunfo más resonante de su carrera al derrotar al gigante estadounidense Reilly Opelka (2,11 m) por 6-7 (4), 6-4 y 7-5 en un partido que tuvo de todo: calor sofocante, atención médica, interrupción por lluvia y una remontada memorable.
El marplatense se descompuso en el segundo set cuando ganaba 4-3, debió ser atendido por los médicos y estuvo al borde del abandono. Pero volvió con hielo en el cuello, presión controlada y una frase de su entrenador que lo empujó: “¡No te vas ni loco de acá!".
En el tercer set, Opelka tuvo tres match points con el marcador 5-4 a su favor, pero la lluvia interrumpió el juego por casi una hora y, al regreso, Comesaña se transformó: salvó tres pelotas de partido, quebró el servicio y cerró el duelo con autoridad.
La pausa climática pareció resetear el partido y la cabeza del argentino. Con temple y piernas renovadas, Comesaña recuperó terreno desde el fondo de la cancha, aprovechó la merma física de su rival y cerró el encuentro con un revés cruzado que desató la ovación del público. Fue una remontada digna de archivo.
Con esta victoria, Comesaña se convirtió en el primer argentino en llegar a octavos de Cincinnati desde Schwartzman en 2022 y escaló al puesto 54 del ranking ATP, su mejor ubicación histórica. En la próxima ronda enfrentará al ruso Andrey Rublev (N°11), con quien ya tiene historial favorable tras vencerlo en Wimbledon 2024. Será hoy a las 16:50 de la Argentina, en horario aproximado.
Además, el triunfo le asegura un salto en visibilidad dentro del circuito, con chances concretas de ingresar directamente al cuadro principal del US Open. Su actuación en Cincinnati lo posiciona como uno de los jugadores revelación del torneo, y confirma que el ascenso del Tiburón no es casualidad, sino producto de trabajo sostenido y convicción competitiva.