
La superpoblación de ratas en la CABA generó alerta sanitaria. Según Edgardo Marcos, profesor de la Facultad de Veterinaria de la UBA, los roedores urbanos y silvestres pueden transmitir principalmente leptospirosis, hantavirus y fiebre hemorrágica argentina.
Leptospirosis: Esta enfermedad bacteriana se transmite por contacto con orina de ratas o ratones en charcos, agua estancada o superficies contaminadas. Sus síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y muscular, ictericia y, en casos graves, insuficiencia renal o hepática. La detección temprana permite tratamiento con antibióticos. En este caso, Marcos señaló que "los roedores que están asociados a la bacteria leptospira son mayoritariamente urbanos. Y suelen aparecer más cuando se demuele un edificio, un galpón abandonado, o se hace una obra de cloaca. Ahí puede haber corrimientos de las poblaciones de roedores que viven en las ciudades y suelen darse más casos de leptospirosis de lo habitual”.
“Las ratas de ciudad, que son la rata gris (rattus rattus), la rata parda (rattus norvegicus) y la lauchita (mus musculus), son las que transmiten la lectospirosis”, detalló el médico veterinario.
Hantavirus: Transmitido por roedores silvestres y, en algunos casos, por ratas urbanas (variante Seoul), se contagia al inhalar partículas virales presentes en orina, saliva o heces. Produce fiebre, dolores musculares y respiratorios graves, con una mortalidad de entre 20% y 50%. En este sentido, Marcos aseguró que “este virus es transmitido por muchos roedores en todo el mundo. En la Argentina, los más conocidos son los denominados comúnmente colilargos (oligoryzomys longicaudatus), son lauchas muy chicas, el cuerpo mide unos 5 centímetros pero la cola mide entre 10 y 12 centímetros. Son roedores silvestres, pero cuando el ser humano llega a su hábitat a trabajar o acampar se puede contagiar porque estas lauchitas diseminan el virus por saliva, orina o materia fecal y el mismo se dispersa en el ambiente”, cuenta el Dr. Edgardo Marcos.
Fiebre hemorrágica argentina: También llamada Mal de Junín o Mal de los rastrojos, se encuentra en zonas rurales. El virus se transmite por contacto con excrementos, orina o saliva de roedores de campo y puede generar fiebre alta, sangrados y dolor muscular. Existe vacuna preventiva para poblaciones en riesgo. Los roedores que lo contagian también son las lauchas de campo, pero en este caso, a diferencia de las que transmiten hantavirus, se trata de las variedades calomys musculinus y akodon", afirmó por último, Marcos.
Medidas de prevención: Mantener limpios patios y espacios verdes, cortar pasto, eliminar objetos que sirvan de refugio a roedores, hermetizar viviendas y manipular roedores muertos solo con protección y desinfección.