Un análisis de ADN logró identificar a dos víctimas del presunto asesino serial de Jujuy

El fiscal que investiga al presunto asesino serial de Jujuy, Matías Jurado, confirmó este miércoles que los análisis de ADN permitieron identificar a dos de las víctimas que permanecían desaparecidas. El representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que los restos humanos encontrados en la vivienda del acusado, ubicada en la localidad de Maimará, corresponden a Jorge Omar Anachuri y Sergio Alejandro González.

Anachuri había sido visto por última vez el 25 de julio en la calle Perú, del barrio Mariano Moreno de San Salvador de Jujuy. Medía 1,80 metros, era de tez trigueña, ojos marrones y tenía una discapacidad. Por su parte, González desapareció el 4 de julio en el barrio Coronel Arias; era de tez blanca, cabello negro con canas, ojos negros —uno de ellos con estrabismo—, contextura delgada y 1,55 metros de altura.

Beller calificó este hallazgo como un “resultado significativo” para la causa, y precisó que los demás perfiles genéticos encontrados aún están bajo análisis para establecer sus identidades. Entre las personas que continúan desaparecidas se encuentran Juan Carlos González (60), Juan José Ponce (51) y Miguel Ángel Quispe (60).

Como parte de las tareas periciales, este martes llegó a la provincia un equipo de entomología forense para examinar los insectos presentes en los restos óseos y así determinar fechas aproximadas de muerte. También arribaron antropólogos de Gendarmería Nacional con un geo radar para “detectar anomalías en el suelo o la presencia de elementos extraños, tanto en el domicilio como en otros dos lugares investigados”, explicó el fiscal.

Jurado, de 37 años, permanece detenido con prisión preventiva en el penal de Gorriti, acusado del delito de homicidio con ensañamiento. Su historial delictivo es extenso: fue arrestado por primera vez a los 17 años y, ya en la adultez, detenido en 2017 por robo agravado y en 2018 por amenazas en ocasión de robo. Recibió una condena de tres años y cuatro meses de prisión, pero recuperó la libertad en 2020.