16/08/2025 - Edición Nº921

Internacionales

Seguridad y reconstrucción

Erik Prince y su contrato en Haití: ¿qué busca Vectus Global?

14/08/2025 | El contrato con la empresa de Erik Prince busca recuperar el control territorial y la recaudación en la frontera con República Dominicana.



Haití ha firmado un acuerdo de una década con la compañía de seguridad privada Vectus Global, dirigida por Erik Prince, fundador de la polémica Blackwater. El contrato contempla dos fases: la primera, dedicada a neutralizar a las pandillas armadas que controlan amplias zonas del país; y la segunda, enfocada en la recaudación de impuestos sobre importaciones en la frontera con República Dominicana, una de las principales fuentes de ingresos del Estado.

La empresa inició operaciones en marzo de 2025 empleando drones de vigilancia y combate para mapear el terreno y atacar puntos estratégicos. En los próximos meses, Vectus Global planea desplegar varios cientos de efectivos entrenados, helicópteros y embarcaciones, con el objetivo de restablecer la seguridad en rutas clave. Según Prince, el éxito se medirá en la posibilidad de viajar desde Puerto Príncipe a Cap-Haitien sin ser interceptado por bandas armadas.

Un país asfixiado por la violencia

Haití enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes, con pandillas que controlan gran parte de la capital y zonas fronterizas, bloqueando el comercio y extorsionando a comunidades enteras. La imposibilidad de garantizar la libre circulación y el colapso de la recaudación fiscal han debilitado gravemente al gobierno.

El acuerdo con Vectus Global busca revertir esta situación y restablecer la presencia estatal en áreas dominadas por el crimen organizado. Las autoridades haitianas consideran que la intervención de una fuerza privada bien equipada puede acelerar la recuperación frente a un aparato de seguridad nacional debilitado.

Controversias y preocupaciones

El uso de una compañía militar privada genera inquietud en sectores de derechos humanos, que advierten sobre la falta de supervisión y los posibles abusos. También existe preocupación por el impacto a largo plazo de ceder funciones estatales críticas a una entidad externa.

El gobierno de Estados Unidos ha negado cualquier implicación en el contrato, mientras que observadores internacionales señalan que el éxito del plan dependerá de la capacidad de integrar las operaciones de Vectus con un fortalecimiento paralelo de las instituciones haitianas.

Perspectivas para la próxima década

Si bien Prince afirma que la misión inicial podría cumplirse en un año, el acuerdo de 10 años refleja la magnitud del desafío. Para Haití, el reto no solo será derrotar a las pandillas, sino asegurar que la reconstrucción y el control fiscal se mantengan en manos nacionales una vez concluida la intervención privada.