
Fernando Huanca Mamani, interno de la cárcel de Sierra Chica y compañero de celda del célebre asesino Carlos Robledo Puch, busca revertir la condena a prisión perpetua que recibió en mayo pasado. El fallo, dictado por el Tribunal Oral N° 1 de La Matanza, lo halló culpable del homicidio doblemente agravado por violencia de género de Suzana Quenta Mamani, y le impuso una pena sin posibilidad de libertad condicional.
Según la sentencia, Huanca Mamani, de nacionalidad boliviana, mató a la mujer utilizando una corbata roja, que colocó alrededor de su cuello para ejercer presión y provocarle una asfixia mecánica que derivó en su muerte. Tras el ataque, huyó del lugar, pero fue detenido y llevado a juicio. La acusación fue impulsada por los abogados Hugo López Carribero y Lisandro Damente, representantes de la familia de la víctima, quienes reclamaron la sanción máxima.
El caso ahora está en manos de la Sala IV del Tribunal de Casación Penal bonaerense, integrada por los jueces Mario Kohan, Carlos Natiello y Florencia Budiño. Si los magistrados confirman la condena, Huanca Mamani permanecerá de por vida en prisión, sin posibilidad de acceder a beneficios de excarcelación.
De confirmarse el fallo, el compañero de celda de Robledo Puch se sumará a la lista de internos que, por la gravedad de sus crímenes, no volverán a recuperar la libertad.