
Una investigación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina permitió desarticular una peligrosa banda dedicada a violentas salideras bancarias y al narcotráfico. Los dos principales cabecillas, conocidos como “Boli” y “Tiki”, fueron detenidos en la localidad bonaerense de Moreno, donde tenían su base de operaciones.
La pesquisa comenzó el 3 de abril, cuando la Fiscalía de Saavedra y Núñez, a cargo del fiscal José María Campagnoli, encomendó al área de Inteligencia Contra el Crimen Organizado el seguimiento de un grupo que actuaba en sucursales bancarias del norte porteño. Las vigilancias, intervenciones telefónicas y análisis de información permitieron confirmar la existencia de una estructura criminal de cinco integrantes, que elegía zonas de Belgrano -como las calles Montañeses, Sucre y Olazábal- para interceptar a sus víctimas.
El grupo se movía principalmente en motos y utilizaba un garaje de Olazábal al 1500 como punto de logística, donde planificaban los robos y coordinaban los movimientos. Con el avance de la investigación, los efectivos descubrieron que también se dedicaban al acopio, fraccionamiento y venta de drogas, y que en sus escondites guardaban armas, dinero y elementos clave para su actividad delictiva.
Con las pruebas reunidas, el Juzgado de Garantías N°1 de Moreno ordenó cinco allanamientos en los domicilios de los acusados. Allí se detuvo a los líderes de la banda, ambos con antecedentes, y se secuestraron un kilo de marihuana, un revólver, 18 teléfonos celulares, un vehículo y documentación relevante.
Los detenidos quedaron a disposición de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional N°15, mientras se profundiza la investigación para determinar la participación del resto de los integrantes de la organización.