
Familiares, amigos y organizaciones de derechos humanos se reunirán esta tarde frente a la comisaría Novena de La Plata, en las calles 5 y 59, para realizar una vigilia en memoria de Miguel Bru, al cumplirse 32 años de su secuestro, tortura, asesinato y desaparición en ese mismo lugar.
La actividad comenzará a las 19 y se extenderá hasta las 2 de la madrugada, replicando el lapso horario en que, en 1993, Miguel fue ingresado por la Policía Bonaerense a la dependencia policial. De allí, según los testimonios judiciales, lo retiraron sin vida. Su cuerpo continúa desaparecido pese a décadas de búsqueda.
La vigilia incluirá una radio abierta con entrevistas a familiares de víctimas de violencia institucional y referentes de derechos humanos, además de muestras y proyecciones alusivas. También se pedirá la colaboración solidaria con la Obra del Padre Cajade, invitando a los asistentes a llevar un alimento no perecedero.
Este encuentro anual se realiza desde 1999, luego del juicio que condenó a los policías responsables del crimen, aunque ninguno aportó información que permita ubicar el cuerpo. En estos 32 años, la familia y la Asociación Miguel Bru han encabezado más de 40 rastrillajes, todos sin resultados concretos.
Miguel tenía 23 años, estudiaba Periodismo en la Universidad Nacional de La Plata y se destacaba por su compromiso social. Hoy, su familia insiste en que el único detenido, Justo López, junto a otros policías implicados o cualquier persona que disponga de información, colaboren para cerrar una herida que sigue abierta.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires mantiene vigente una recompensa de hasta 5 millones de pesos para quien, bajo reserva de identidad, aporte datos que permitan hallar los restos de Miguel Bru y avanzar en el esclarecimiento definitivo del caso.