
El próximo 26 de octubre, ocho provincias renovarán un tercio de las bancas del Senado nacional, con 24 escaños en disputa. El peronismo enfrenta el desafío más grande, con 14 de sus bancas en juego, mientras que el radicalismo también deberá defender la mitad de los suyos. Asimismo, La Libertad Avanza pretende consolidarse como segunda fuerza en la Cámara alta.
Cabe recordar que el 17 de agosto se cerrará el plazo para oficializar candidaturas y que los distritos que elegirán senadores nacionales serán Chaco, Ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
Las alianzas políticas anticipan un tablero fragmentado: acuerdos de La Libertad Avanza con gobernadores en tres provincias; dominio peronista en dos; y protagonismo de partidos provinciales en el sur. La gran incógnita se concentra en Salta, donde los movimientos del oficialismo y del peronismo podrían alterar las tendencias electorales.
El otro gran desafío para todas las fuerzas será movilizar a la ciudadanía. En las ocho elecciones provinciales celebradas este año, la participación promedio fue del 57,8%, con el nivel más bajo en la Ciudad de Buenos Aires (53,3%) y el más alto en Formosa (65,8%).