
El cine de terror está viviendo un momento de oro en 2025, con una serie de estrenos de primer nivel. Desde las visiones innovadoras de directores como Ryan Coogler, Zach Cregger y los hermanos Philippou hasta los regresos de franquicias clásicas, el género ha demostrado su capacidad para reinventarse y ofrecer experiencias únicas.
Estos son algunos de los mejores lanzamientos del año:
Se presenta como una experiencia perturbadora que narra la misteriosa desaparición de 17 niños, utilizando una estructura fragmentada que interconecta eventos de manera magistral. Dirigida por Zach Cregger, conocido por Bárbaro, esta película desafía las expectativas al revelar su narrativa en piezas, creando una tensión constante que mantiene al espectador al borde de la silla.
Stefani tiene una pesadilla recurrente y al volver a su casa se da cuenta de que tiene que salvar a toda su familia. Disponible en HBO Max, marca un giro hacia la comedia negra en la sexta entrega de la saga, centrándose en cómo la maldición de la muerte se transmite a través de la sangre.
Dos hermanos son adoptados por una mujer que esconde un oscuro secreto. Llega a los cines el 21 de agosto, dirigida por los hermanos Philippou, quienes ya habían impresionado con Háblame. Esta película explora el terror a través del drama y el duelo, con una escena impactante con un cuchillo, que va a dejar una marca indeleble.
Un simple juguete se transforma en la maldición para dos hermanos. Es una comedia de terror dirigida por Oz Perkins después de Longlegs, donde un monito que toca un tambor anuncia la muerte inminente.
A veces el amor se puede moldear a gusto y placer. Un grupo de amigos se va de vacaciones a una cabaña alejada donde un abuso termina dejando en evidencia un secreto impensado. También disponible en HBO Max, es un slasher muy efectivo.
Dos hermanos regresan a su pueblo natal donde algo sobrenatural empieza a acecharlos. No se puede hablar del terror en 2025 sin mencionarla. Una sorpresa que ha llegado a HBO Max y que, especialmente en Argentina, nadie esperaba mucho. Dirigida por Ryan Coogler, es una analogía cool sobre la segregación.
La secuela del clásico de terror de bajo presupuesto protagonizado por Cillian Murphy dividió a la crítica, especialmente por su final. Una Inglaterra olvidada por una plaga de zombies, en donde hay una isla con sobrevivientes que hacen lo imposible para seguir adelante.