Rampla Juniors en crisis: la intimación a Foster Gillett y sus consecuencias

15/08/2025 | Tras meses de conflictos, la asamblea del club uruguayo decidió tomar medidas drásticas contra el empresario estadounidense por incumplimientos millonarios.

El equipo titular de Rampla Juniors en Uruguay.

La situación del club Rampla Juniors en Uruguay es crítica y pelea por mantenerse en la Segunda División. En las últimas horas, la asamblea de socios decidió intimar formalmente a Foster Gillett, el empresario estadounidense y actual propietario de la SAD que compró el fútbol del club en 2025.

Este conflicto, que todavía no tiene una resolución definitiva, revela el deterioro financiero y la crisis institucional que afecta a un club histórico del fútbol uruguayo. La medida fue tomada en respuesta a los incumplimientos de Gillett, quien había prometido una serie de inversiones y avances, pero que, tras meses, sólo generó deudas millonarias y una serie de amenazas que pusieron en jaque la estabilidad del club.

La asamblea y la postura oficial

En un comunicado publicado en redes sociales este viernes, la comisión directiva de Rampla Juniors informó: “De acuerdo con lo resuelto en la Asamblea de Socios celebrada el 6 de agosto de 2025, en el día de ayer se procedió a intimar al Sr. Foster Gillett al cumplimiento del contrato suscrito entre Rampla Juniors FC y Soriano SAD”.

Esta medida busca exigir que Gillett cumpla con sus obligaciones y salde las deudas que desde hace meses mantienen en el club, algunas de ellas relacionadas con salarios atrasados, gastos de mantenimiento y otros compromisos económicos.

Rampla está en una situación crítica.

La situación económica y deportiva de Rampla Juniors

Tras una serie de retrasos en los pagos, Rampla Juniors logró ponerse al día con sus salarios, pagando un mes completo a sus jugadores y empleados, lo que le permitió seguir compitiendo en la Segunda División. Sin embargo, el club continúa en riesgo de descenso, y la crisis institucional suma tensión a un presente complicado en la cancha, donde el equipo lleva varias derrotas consecutivas.

El presidente de la institución, Gabriel Kouyoumdjian, afirmó que la dirigencia está trabajando para salir adelante, pero que actualmente la situación depende en gran parte del cumplimiento del inversor estadounidense. El club, además, recibió la colaboración de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que intervino para garantizar los pagos y evitar un posible colapso.