
En un operativo realizado en el barrio Zavaleta, la Policía de la Ciudad secuestró 59 ladrillos de marihuana que sumaban un total de 43 kilos y detuvo a dos personas.
El procedimiento comenzó cuando los efectivos, durante recorridas preventivas alrededor de las 3:50 de la madrugada del viernes, observaron a un joven de 21 años cargando bolsas de consorcio y en evidente estado de nerviosismo. El joven, recién llegado de Misiones junto a su esposa e hija, explicó que vivía temporalmente en la casa de su hermana, a quien hacía años no veía, y que ella le había confesado dedicarse a la venta de drogas.
Según su relato, al rechazar involucrarse, la mujer lo amenazó a él y a su familia. Por temor, retiró los paquetes de droga de la vivienda y los entregó voluntariamente a la policía. Por disposición de la Unidad de Flagrancia Sur, se secuestró la marihuana y se instaló una consigna frente al domicilio de la imputada.
Horas después, la mujer se presentó ante los efectivos, negó ser dueña de la droga y permitió la inspección de su casa, que no arrojó resultados positivos. Tras consultar con la fiscalía, se ordenó la detención de ambos: la dueña de la vivienda quedó imputada por infracción a la Ley de Drogas y su hermano por violación de domicilio.
Este operativo refleja la complejidad de los casos vinculados al narcotráfico, donde los conflictos familiares pueden derivar en investigaciones policiales de gran envergadura.