Un estudio reciente de la consultora Tendencias, basado en el monitoreo de redes sociales durante los primeros 20 meses del gobierno de Javier Milei, muestra un desgaste sostenido del apoyo digital que excede lo que reflejan los sondeos tradicionales. La interacción con la gestión oficialista cayó entre tres y cuatro veces respecto a los primeros meses, afectando tanto a la figura presidencial como a sus principales referentes, Patricia Bullrich y Victoria Villarruel. Escándalos como el “criptogate”, el veto a aumentos jubilatorios y la prédica contra la comunidad LGBTIQ+ en Davos marcaron puntos de inflexión, dejando huellas duraderas en Instagram, X, TikTok y Facebook.
Los números confirman esta tendencia: Milei pasó de 4,6 millones de seguidores en Instagram al inicio de su mandato a poco más de 6 millones, pero casi el 80% de ese crecimiento se concentró en los primeros siete meses. En cuanto a las interacciones, los likes acumulados en Instagram cayeron un 67% entre los primeros y últimos siete meses, mientras que en X la caída fue del 75%. Bullrich y Villarruel siguen la misma lógica, lo que evidencia un patrón generalizado de desgaste digital dentro del oficialismo, incluso antes de las elecciones legislativas de 2025.
El contenido de los posteos también cambió: mientras en 2024 los mensajes de “batalla cultural” representaban el 24,8% de los likes en los 200 mejores posteos, en 2025 bajaron al 15,1%. Temas como YPF, Aerolíneas Argentinas y las Malvinas ganaron protagonismo, reflejando un intento de la gestión de acercarse a un mensaje más amplio y menos polarizante, aunque sin revertir la caída de interacción. En Instagram, los likes de posteos de batalla cultural disminuyeron un 75%, mientras que en X la caída alcanzó casi el 90%, mostrando que el núcleo duro del oficialismo online se reduce notablemente.
La oposición también muestra cambios significativos. Aunque el peronismo mantiene el liderazgo digital entre los espacios anti-Milei, la izquierda, liderada por Myriam Bregman, disputa ese lugar en varios meses, especialmente en hechos de trascendencia pública como la aprobación de la Ley Bases, los vetos presidenciales y las movilizaciones en rechazo al discurso de Milei en Davos. Cristina Fernández de Kirchner lidera el ranking opositor con un promedio de 39.000 likes por posteo, triplicando al siguiente referente peronista, mientras que figuras como Sergio Massa y Axel Kicillof quedan relegadas.
El centro político pierde relevancia digital: Mauricio Macri y María Eugenia Vidal aparecen en los puestos 12 y 15 del ranking de likes, sin alcanzar la tercera fuerza. Esto refleja un agotamiento del viejo esquema de grandes coaliciones y un nuevo escenario polarizado entre mileístas y antimileístas, donde la interacción en redes no necesariamente se traduce en consolidación electoral o territorial. La comparación entre interacciones y resultados electorales recientes, como en Jujuy y CABA, sugiere además que esta apatía digital puede anticipar un alto ausentismo en las elecciones de septiembre-octubre.
Victoria Villarruel, por su parte, muestra un declive marcado en su apoyo digital, que coincide con la escalada de disputas internas con Milei. Su fuerza online dependía en gran medida de la figura presidencial y tras la ruptura de principios de 2025, su capacidad de generar interacciones propias se desploma. Esto pone en evidencia la fragilidad del núcleo duro oficialista y la relevancia de la dinámica interna en la percepción pública digital.
A pesar de esta caída de apoyo, La Libertad Avanza mantiene presencia electoral competitiva en varios distritos, mostrando que la polarización negativa, donde los alineamientos se construyen más sobre el rechazo a la otra fuerza que sobre adhesiones firmes, sigue funcionando como estrategia política, aunque sin garantizar lealtades duraderas ni legitimidad al rumbo de gobierno. El estudio de Tendencias, que analiza seguidores, likes, compartidos e impresiones de los 27 principales políticos del país en las cuatro plataformas más relevantes, refleja un patrón consistente de declive de apoyo activo y cambios en el foco temático del oficialismo.
El análisis deja en claro que el escenario digital argentino se encuentra en plena transformación. La caída en likes, la disputa dentro de la oposición y los cambios de enfoque temático del oficialismo anticipan un contexto electoral incierto, con posibles altos niveles de abstencionismo y desencanto ciudadano. La dinámica de las redes sociales no solo refleja la opinión pública, sino que también actúa como termómetro de tendencias políticas que pueden adelantarse a los resultados de las urnas, poniendo en evidencia los desafíos que enfrenta Milei y su gobierno hacia las elecciones legislativas de 2025.