La Libertad Avanza: el polémico candidato que acompaña a Milei

La candidatura de Andrés Leone, mejor amigo de Javier Milei desde la secundaria, expone una de las contradicciones más visibles del oficialismo: el Presidente que juró desterrar a la “casta” terminó recurriendo al manual clásico de la política, colocando a un íntimo sin trayectoria en la lista de diputados nacionales.

El séptimo lugar en la nómina porteña no es menor: en un escenario favorable, Leone tiene serias chances de jurar como legislador en diciembre. La pregunta inevitable es qué aporta al Congreso un dirigente sin militancia, gestión ni recorrido, salvo la amistad personal con el mandatario.

En su única aparición pública, allá por 2021, el flamante candidato recordó que a Milei “en el colegio le decían el loco porque decía lo que sentía”. Esa anécdota, más pintoresca que política, es el único antecedente conocido de quien ahora podría ocupar una banca nacional.

La decisión rompe el relato de pureza con el que Milei llegó al poder. El mismo Presidente que descalifica a opositores por “acomodar a los suyos” coloca a un amigo en un puesto clave, sin debate interno ni criterios de representación.

Dentro de La Libertad Avanza intentan justificarlo como un “gesto de confianza” personal. Pero en la práctica se trata de lo mismo que Milei condena: privilegios basados en cercanía, no en mérito ni en trayectoria.

La paradoja es que, en nombre de la lucha contra la casta, se termina reproduciendo sus peores prácticas. Si Leone logra entrar al Congreso, será un símbolo incómodo de que la política de amigos no distingue colores, ni siquiera cuando se disfraza de revolución libertaria.