
Entre las múltiples historias y anécdotas de Carlos Bilardo en el fútbol, está la controvertida medida de prohibir el intercambio de camisetas cuando era director técnico de Boca Juniors. El 5 de mayo de 1996, Gimnasia y Esgrima La Plata protagonizó una goleada histórica: en el día de la inauguración de los nuevos palcos de la Bombonera, le ganó 6 a 0 al Boca que presidía Mauricio Macri. Ahí empezó todo.
Bilardo había borrado a Alberto Márcico del plantel de Boca, que se había reinventado en Gimnasia de la mano de Carlos Griguol. Al finalizar ese histórico partido, el Beto se tomó revancha, fue figura e intercambió camisetas con Alphonse Tchami. Si al Narigón le habían dolido los 6 goles que le metió Gimnasia, volver al vestuario y ver las camisetas del Lobo era demasiado.
"Entró Bilardo al vestuario cuando terminó el partido y vio varias camisetas de Gimnasia en el vestuario. Le dio la orden al utilero para que cierre la puerta y con una tijera cortó todas", contó Márcico 20 años después al sitio Cielosports. "Mi camiseta se la había dado a Tchami, se la entregaron con los flecos", detalló.
El hecho trajo mucha polémica tras la prohibición de Bilardo, aunque con una excepción, ya que ese plantel tenía a un tal Diego Armando Maradona. "Es el único que puede cambiarla, porque es conocido en todo el mundo y tiene que salir con 20 o 30 remeras todos los partidos. Todos quieren la de él", explicó.
Bilardo fue más allá y el 5 de noviembre de ese año, anunció en conferencia de prensa que “los futbolistas de Boca que intercambien camisetas con sus rivales serán denunciados por robo”, aclarando nuevamente que Diego Maradona quedaba al margen de la medida por su reconocimiento mundial y su condición de ícono.
“La camiseta es de Boca y hay que vestirse con orgullo. Tiene un valor de 30.000 dólares, como un coche, y yo me voy a encargar de que así sea”, sostuvo, reafirmando su postura acerca del respeto a la indumentaria. La medida comenzó a tomar forma después de la goleada con Boca y se llevó a la práctica tras una derrota 1 a 0 ante Independiente en La Bombonera.
Ese día, la tensión escaló cuando Christian Dollberg, jugador de Boca, estuvo a punto de cambiar su camiseta con Alfredo Cascini del Rojo, lo que Bilardo impidió en segundos, con su clásica intervención en el campo de juego.