
El cierre de listas para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre marcó el pulso político de la semana. Tras intensas negociaciones y acuerdos de último momento, las principales fuerzas nacionales definieron a sus candidatos, en una instancia que dejó expuestas tanto las tensiones internas como las apuestas estratégicas de cada espacio.
La Libertad Avanza fue la primera en mostrar músculo político con la oficialización de sus boletas. En la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert encabezará la lista de diputados nacionales, mientras que en la Ciudad Patricia Bullrich competirá por una banca en el Senado. Con la presencia de Diego Santilli en PBA y Fernando de Andreis en CABA, entre otros líderes “amarillos” se coronó el acuerdo con el partido de Mauricio Macri en ambos territorios.
También se confirmaron candidaturas de alto impacto mediático, como la de una exvedette y un periodista televisivo, con la intención de reforzar la visibilidad del espacio y dejarle casilleros al Presidente, quien eligió el lema “La fuerza que va a terminar con el kirchnerismo para siempre” y buscó consolidar la idea de que la elección legislativa será un plebiscito sobre su gestión.
El inicio formal de la campaña bonaerense tuvo lugar en el Club Atenas de La Plata, donde Milei reunió a la militancia en un acto multitudinario. Allí, redobló sus ataques contra Axel Kicillof -a quien calificó de “petiso soviético”- y llamó a los bonaerenses a “portar la antorcha de la libertad”.
La apuesta del oficialismo es clara: transformar la elección en la provincia de Buenos Aires en la gran batalla política de septiembre y octubre, con el objetivo de debilitar al peronismo en su principal bastión electoral.
Del otro lado, el peronismo selló su acuerdo bajo la coalición Fuerza Patria, con Jorge Taiana encabezando la boleta en la provincia de Buenos Aires e Itai Hagman al frente en la Ciudad. Detrás de esos nombres se sumaron figuras de peso como Jimena López, Juan Grabois, Vanesa Siley, Sergio Palazzo y Horacio Pietragalla.
El cierre no estuvo exento de roces: la negociación entre el kirchnerismo, el massismo y La Cámpora fue áspera, y hasta último momento la participación de Grabois estuvo en duda. La foto final transmitió unidad, aunque algunos dirigentes la describieron como un “jarrón roto” recompuesto más por necesidad que por convicción.
En paralelo, el gobernador Axel Kicillof se metió de lleno en la campaña provincial rumbo a las elecciones del 7 de septiembre en Buenos Aires, con un mensaje directo contra Milei. Desde Pehuajó, advirtió que esa jornada será la oportunidad para “ponerle un freno en las urnas al ajuste libertario”.
Durante la inauguración de un nuevo Centro de Atención Primaria de la Salud, el mandatario provincial aseguró que los bonaerenses “no van a permitir que se siga ajustando a la educación, a la ciencia y a los jubilados”. Su discurso buscó reforzar la idea de que la boleta de Fuerza Patria representa la alternativa al recorte impulsado desde Nación.
El 26 de octubre se pondrán en juego 127 bancas de Diputados y 24 del Senado, lo que podría alterar de manera significativa la correlación de fuerzas en el Congreso. Buenos Aires será el epicentro con 35 escaños en la Cámara baja, mientras que ocho provincias renovarán un tercio de sus representantes en la Cámara alta. El peronismo es quien más arriesga: deberá defender 14 bancas en el Senado, en un escenario donde Milei busca consolidar a La Libertad Avanza como segunda fuerza nacional.
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Mientras tanto, referentes opositores también aprovecharon la semana para dejar definiciones. Ricardo Alfonsín acusó a Milei de gobernar para “una oligarquía electoral” y advirtió sobre el avance de prácticas autoritarias. Para el dirigente radical, el rumbo económico del oficialismo no solo empobrece a la sociedad, sino que además erosiona la legitimidad democrática.
La política argentina transita al mismo tiempo dos campañas en paralelo: la provincial bonaerense del 7 de septiembre, que se lee como un anticipo clave, y las legislativas nacionales del 26 de octubre, que definirán el nuevo mapa del Congreso. Ambos hitos quedaron conectados en el discurso de Milei y en la estrategia del peronismo, anticipando un septiembre y octubre de máxima tensión política.