
En la ciudad de Antofagasta, a más de 1.300 kilómetros de Santiago, José Antonio Kast dio inicio oficial a su campaña presidencial. El candidato del Partido Republicano eligió el norte como escenario para remarcar su discurso de descentralización y demostrar cercanía con las regiones. Según destacó, ha recorrido 344 de las 346 comunas del país, lo que busca presentarlo como un aspirante con raíces en el territorio.
Desde ese lugar, Kast apuntó directamente contra su principal rival, la exministra Jeannette Jara. Afirmó que lo que ella propone es "enfrentar a los delincuentes con amor", en lo que consideró una política ingenua e ineficaz frente a la crisis de seguridad. También la definió como la heredera de Gabriel Boric, asociándola con lo que describió como un legado de incompetencia y fracasos de gobierno.
Kast presentó su candidatura como la opción de un "gobierno de emergencia" para responder a las urgencias más inmediatas del país. Entre ellas, destacó la seguridad ciudadana y la necesidad de impulsar el crecimiento económico. Aseguró que su propuesta no se basa en discursos vacíos ni promesas retóricas, sino en medidas concretas que incluyen el fortalecimiento de las instituciones, el respaldo a las fuerzas de seguridad y una estrategia de control migratorio más estricta.
Según Kast, Chile no puede seguir perdiendo tiempo con debates ideológicos que no dan resultados. Insistió en que su gestión estaría orientada a restablecer el orden y garantizar estabilidad para atraer inversiones y generar empleo. Enfatizó que su estilo de liderazgo sería más pragmático que ideológico, centrado en resolver problemas inmediatos que afectan a las familias chilenas.
El republicano buscó diferenciarse de Jeannette Jara, a quien describió como una continuadora del actual oficialismo. Kast sostuvo que Jara encarna un proyecto político que fracasó en dar respuesta a la inseguridad y que, además, intenta imponer medidas de regularización migratoria masiva. Para Kast, esas propuestas solo profundizarían la crisis social que atraviesa el país.
Advirtió que los próximos meses serán escenario de campañas de desinformación y ataques personales, promovidos por quienes buscan retener el poder a cualquier costo. Aun así, dijo estar preparado para enfrentar esas embestidas con un mensaje directo hacia los votantes, centrado en seguridad, empleo y orden.
El inicio de su campaña en Antofagasta no fue casual. Kast quiso subrayar que el norte del país se ha transformado en un epicentro de los problemas que denuncia: crisis migratoria, inseguridad y abandono estatal. Al elegir esa región, buscó transmitir que entiende de primera mano las preocupaciones locales y que su gobierno no se limitará a las prioridades de la capital.
Asimismo, reforzó la idea de que la descentralización es un eje central de su propuesta. Enfatizó que recorrer las comunas no es un gesto simbólico, sino parte de un esfuerzo real por conectar con las demandas ciudadanas y demostrar que la política no debe estar restringida a las elites de Santiago.
A pocos meses de la elección, las encuestas sitúan a Kast en una posición favorable, aunque con una competencia estrecha con Jara. El candidato republicano anticipó que la contienda se resolverá en una segunda vuelta, prevista en 118 días, y se mostró confiado en que su mensaje encontrará eco entre la mayoría de los ciudadanos.
Subrayó que la clave de su campaña será mantener un discurso firme en seguridad y crecimiento, dos temas que considera prioritarios para la población. Aseguró que Chile necesita un cambio de rumbo y que está listo para asumir el liderazgo en un momento crítico para el país.
Hoy comienza un largo camino, lleno de desafíos y oportunidades, en nuestra incansable tarea de recuperar Chile. Con orgullo y mucha humildad, nos ponemos a disposición de los chilenos para impulsar la #FuerzaDelCambio que busca construir un país más seguro, libre y próspero. 🇨🇱 pic.twitter.com/rsqGC4Sfab
— José Antonio Kast Rist 👍🇨🇱 (@joseantoniokast) August 19, 2025
El inicio de la campaña de José Antonio Kast en Antofagasta revela una estrategia clara: consolidarse como el candidato de la seguridad y el orden frente a una oposición que presenta, según él, soluciones ingenuas. Al apuntar directamente contra Jeannette Jara, busca instalar la idea de un contraste radical entre ambos proyectos.
El desenlace electoral dependerá de la capacidad de Kast para transformar su discurso en una narrativa convincente más allá del temor. Si logra articular propuestas viables y mantener la cohesión de su base, podría consolidarse como favorito en la segunda vuelta, aunque el escenario seguirá marcado por una fuerte polarización.