04/10/2025 - Edición Nº970

Internacionales

Magia y ciencia

Premio Mauricio Achar: la obra de Berenice Andrade que da que hablar

20/08/2025 | La autora mexicana presenta Nadie recuerda su propia muerte, obra que ganó el Premio Mauricio Achar al explorar la herencia entre genes y maldiciones.



La escritora mexicana Berenice Andrade Medina ha irrumpido en el panorama literario con su primera novela, Nadie recuerda su propia muerte, publicada por Penguin Random House. La obra, que recibió el Premio Mauricio Achar 2025, propone un viaje narrativo donde se cruzan las tradiciones mágicas del sur de México con la mirada de la psiquiatría moderna. El libro fue elegido entre más de 2.800 propuestas, consolidando a Andrade como una de las voces emergentes más prometedoras del país.

La historia gira en torno a Gregoria, una mujer convencida de que su familia está marcada por una maldición ancestral. Aunque recibe un diagnóstico psiquiátrico que intenta dar explicación a su sufrimiento, no logra desprenderse de la idea de que lo que la persigue va más allá de lo clínico. En busca de respuestas, regresa a Reforma de Pineda, Oaxaca, el pueblo de origen de su familia, donde la frontera entre la ciencia y la magia se vuelve difusa.

Magia heredada y ciencia moderna

La novela plantea una pregunta fundamental: ¿las enfermedades mentales se transmiten como los maleficios?. A través de esta premisa, Andrade desarrolla una narración cargada de ironía y humor negro, sin dejar de lado una profunda reflexión sobre la herencia, tanto genética como cultural. La convivencia entre los rituales tradicionales y los diagnósticos médicos construye un universo narrativo que refleja tensiones vigentes en la sociedad mexicana.

La autora se asume a sí misma como parte de esa dualidad. Confiesa sentirse mitad racional y mitad mística: apasionada por la divulgación científica, pero también profundamente arraigada a las prácticas y creencias que forman parte de su identidad familiar. Esta mirada doble le permite crear un relato que oscila entre lo sobrenatural y lo tangible, reforzando el carácter único de su propuesta literaria.

Un premio con peso propio

El Premio Mauricio Achar, organizado por Penguin Random House y las librerías Gandhi, es uno de los galardones más importantes de la narrativa contemporánea en México. Dotado con 150.000 pesos, busca impulsar nuevas voces capaces de renovar el panorama literario. En esta edición, el jurado destacó la capacidad de Andrade para entrelazar lo rural y lo urbano, lo místico y lo clínico, en un relato de gran fuerza simbólica.

La obra fue definida por el jurado como un "pequeño artefacto de angustia, desesperanza e ironía". Su narrativa en primera y tercera persona, junto con el humor ácido que la atraviesa, refuerzan el retrato de un México donde las herencias invisibles —ya sean genéticas o mágicas— marcan el destino de generaciones enteras.

El peso de lo personal

Andrade reconoce que su escritura parte de experiencias íntimas. Ella misma convive con un trastorno mental y asegura que la novela le permitió procesar aspectos dolorosos de su vida. Escribir, admite, fue un ejercicio de resistencia, pero también de reconciliación con esas partes de sí misma que resultan más difíciles de aceptar. Esta honestidad aporta al libro una dimensión emocional que conecta con lectores desde lo más humano.

El esfuerzo emocional invertido en la obra convierte cada página en un espejo de la vulnerabilidad y la fortaleza. Gregoria, en su lucha por descifrar si lo que la marca proviene de la sangre o de la superstición, se convierte en símbolo de un dilema universal: la búsqueda de sentido en medio del sufrimiento.

Estilo y recepción crítica

Los críticos han resaltado la capacidad de Andrade para mezclar el humor con la tragedia, creando atmósferas densas sin perder la ligereza que da la ironía. Ambientada en el Istmo de Tehuantepec, la novela captura un paisaje cargado de símbolos y resonancias culturales, donde cada malestar del cuerpo o de la mente encuentra eco en supersticiones centenarias.

El uso de narradores múltiples y la construcción de un ambiente casi sobrenatural hacen que la obra se distinga dentro de la narrativa contemporánea. Su recepción confirma que Andrade no solo ganó un premio literario, sino que abrió un camino para explorar, desde la ficción, la compleja relación entre tradición y modernidad.

Una visión innovadora 

La irrupción de Berenice Andrade con Nadie recuerda su propia muerte reafirma que la literatura mexicana actual se mueve en el terreno fértil de las hibridaciones. La mezcla entre magia y ciencia, entre lo heredado y lo aprendido, abre un horizonte narrativo que dialoga tanto con el realismo mágico como con las preocupaciones contemporáneas de la salud mental.

En un contexto donde la frontera entre lo científico y lo espiritual sigue siendo debatida, la novela de Andrade ofrece una propuesta fresca y valiente. Su mirada, atravesada por lo personal y lo colectivo, pone de relieve que los relatos más potentes nacen de la tensión entre mundos que parecen irreconciliables, pero que en la práctica conviven dentro de cada individuo.