
La investigación por el crimen de Pablo Mieres, el dirigente de la Universidad Nacional de La Plata, sumó en las últimas horas un nuevo detenido. Se trata de Jonatan David Perunetti, de 35 años, capturado por personal de la DDI La Plata en una vivienda de Villa Elvira, en calle 117 entre 91 y 92, en cumplimiento de una orden judicial.
El procedimiento se realizó tras el pedido del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, titular de la UFI N°3, y fue autorizado por el Juzgado de Garantías N°2 a cargo de Eduardo Silva Pelossi. Los investigadores lograron identificar a Perunetti como coautor del homicidio gracias a la incorporación de nuevos elementos a la causa.
Al igual que el primer detenido, Nicolás Damián Arévalo, el acusado vivía en situación de calle y había dejado de frecuentar los lugares habituales tras el asesinato, lo que despertó sospechas entre los efectivos.
El apresado cuenta con un extenso historial delictivo: a lo largo de los últimos años acumuló causas por hurto, robo, usurpación, daños, violación de domicilio, tentativa de robo y hechos de violencia familiar. Incluso registra antecedentes en el Servicio Penitenciario Bonaerense, con ingresos en la Unidad Penal 36 de Magdalena.
La captura de Perunetti se suma a la de Ronaldo Alexis Irala Duarte, ciudadano paraguayo de 26 años detenido el 7 de agosto, y a la de Arévalo, apresado previamente. Con estas detenciones, ya son tres los imputados por el caso que conmocionó a la comunidad universitaria platense.
Mieres fue hallado sin vida el 17 de junio pasado en su departamento de calle 115 entre 46 y 47. Su cuerpo apareció desnudo, maniatado y con signos de violencia. Tenía un trapo en la boca y la puerta de su vivienda estaba entreabierta. Los delincuentes se llevaron varias pertenencias, entre ellas un televisor, un piano eléctrico, una guitarra y un teléfono celular.
El fiscal Petit Bosnic continúa trabajando sobre pericias papilares y genéticas para afianzar las imputaciones y no descarta que haya más personas implicadas en el crimen.
Mientras tanto, los tres detenidos enfrentan la posibilidad de ser procesados por homicidio doblemente agravado —criminis causa y alevosía— en concurso con robo, un delito que prevé la pena de prisión perpetua.
El asesinato de Pablo Mieres generó una profunda conmoción en la Universidad Nacional de La Plata. El hombre se desempeñaba como secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas y colaboraba también en el Banco de Prótesis del Hospital San Martín.