
El Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS) se pronunció hoy contra la resolución del Ministerio de Economía que abre el camino a la privatización de AySA, la compañía estatal de agua y saneamiento. Según el gremio, la medida pone en riesgo un derecho humano fundamental: el acceso al agua potable y al saneamiento.
En un comunicado firmado por su titular, José Luis Lingeri, los trabajadores cuestionan los argumentos oficiales que catalogan a la empresa como “ineficiente y costosa” y “el segundo peor operador de la región”. El sindicato asegura que esos indicadores se basan únicamente en la cobertura y no reflejan la calidad ni la gestión diaria del servicio.
SGBATOS también cuestiona las afirmaciones del Gobierno sobre la necesidad de invertir 15.000 millones de dólares y sostiene que el sector privado prioriza la rentabilidad por sobre la inclusión, lo que podría dejar fuera a millones de argentinos sin acceso al agua y cloacas.
“El agua no es una mercancía, es un derecho humano esencial y un bien social que debe permanecer bajo control estatal, con gestión profesional y participación activa de los trabajadores”, recalcan. Para el gremio, la privatización no garantiza ampliar el servicio a los sectores más vulnerables, sino que delega responsabilidades que el Estado hoy cumple.
FS